Ana Mármol, es una reportera gráfica quien cuenta con dos empleos para poder cubrir sus necesidades básicas. Sin embargo, tuvo un accidente que la dejó en silla de ruedas impidiéndole trabajar, por lo que pide al gobierno una pensión para poder costear sus gastos.
Hace aproximadamente seis meses que se encuentra inhabilitada, pues según cuenta, cuando se encaminaba hacia el periódico donde trabaja, dos jóvenes se precipitaron en el vehículo donde se encontraba, ocasionando esto un desplazamiento del injerto de titanio que tenía en la espalda producto de su primera operación quirúrgica.
Tras el choque, automáticamente su cuerpo comenzó a verlo como un objeto extraño, provocando un rechazo que vino acompañado de fuertes dolores que la obligaron a someterse a una cirugía. “Ya no creo que pueda caminar, porque ya me quitaron lo único que sostenía mi columna para poder movilizada como una persona normal”.
La mujer tiene problemas en la columna vertebral debido a una ostoartrosis degenerativa, un tipo de artritis que se produce cuando los extremos de los huesos se desgastan; tuvo lugar luego del accidente y que requiere de costosos medicamentos que en ocasiones no alcanza a costear. Además, requiere pagar la deuda que posee en la clínica donde se realizó la cirugía.
Aunque prefirió no revelar el nombre de las empresas en las que trabaja con el fin de evitar controversias, Mármol narra que fue víctima de injusticia laboral.
Afirmó que la oficina pública donde trabaja le notificó el pasado martes que sería desvinculada debido a que no se encontraban dispuestos a otorgarle más licencias médicas. Además, no está recibiendo el pago que le corresponde por riesgo laboral.
“A mí me obligaron a entrar a trabajar cuando me hicieron una cirugía de la columna lumbar hace dos años porque, como ahora, me dijeron que me iban a desvincular si no me reponía en el trabajo”.
En su otro empleo, apenas recibe un 40% de su salario. Destaca que no cuenta con los recursos necesarios para cubrir sus gastos, lo que ocasiona que no pueda adquirir sus medicinas regularmente “a veces paso días sin poderme parar de la cama con dolor por falta de un medicamento o dos”, narró a RC Noticias.
“He incurrido en préstamos y deudas en el pago del alquiler de mi vivienda. Atrasos en todas las cosas que yo tenía”, agregó.
Mármol dijo que Promese Call le suministró algunos de los medicamentos que necesita, sin embargo, otros no están disponibles en el local debido a su complejidad, por lo que debe recurrir a amigos y familiares para poder comprarlos.
Para contribuir con la causa puede comunicarse con ella al teléfono 809-847-5798.
