Santo Domingo..- El experto geopolítico y miembro de la Academia de Ciencias de la República Dominicana, Eduardo Klinger Pevida, afirmó que la guerra entre Rusia y Ucrania nunca debió darse.
Con motivo al primer año de haberse producido dicho conflicto entre Rusia y Ucarania; el experto en el área, Eduardo Klinger, fue invitado al programa El Día, transmitido por Telesistema, donde habló acerca del tema antes mencionado, y resaltó que todas las potencias deben respetar el orden internacional para lograr vivir en paz.
“Esa guerra nunca se debió dar, esa invasión nunca se debió dar. Rusia viola el derecho al atacar a Ucrania; no hay la más mínima duda, lo que pasa es que se han acostumbrado en el mundo a violar el derecho de los demás”, aseguró Eduardo.
Asimismo, afirmó que en algunos sectores de Ucrania hay algún pensamiento Nasis; y que todos fallaron en sus consideraciones y proyecciones, tanto Putin como los líderes de occidente.
“Putin creyó que al concentrar algunas tropas en la frontera con Ucrania iba a lograr que se respetara los acuerdos de Minsk de 2015 que establecía que primero Ucrania se mantendría neutral y que se le daría autonomia a la región este (Región Pro-Rusa), seguían siendo parte de Ucrania. Dicho acuerdo se firmó en ese año, pero nunca se aplicó”, dijo el experto geoplítico.
Tras meses de advertencias de la inteligencia occidental, Rusia invadió Ucrania a través de lo que llamó una “operación militar especial”, que a toda vista se trataba únicamente de una guerra, cuyo fin era anexar a territorios ucranianos.
Desde entonces, varios países de Occidente se movilizaron con ayudas económicas y apoyo militar hacia Ucrania, con el peligro latente de un conflicto bélico más grande que puediera involucrar más países, mientras los ataques con misiles y bombardeos continuaron en Ucrania. Las fuerzas ucranianas habían resistido e incluso recuperado algunos territorios, pero la guerra siguió siendo desigual, según datos revalados por el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky.
El trasfondo de esta crisis fue la negativa rusa a aceptar el acercamiento de la OTAN y de la Unión Europea a la antigua república soviética, a la que Moscú considera parte de su identidad y de su espacio de influencia, y cuyo control juzga vital para su seguridad. Putin cree que ambos países conforman “un solo pueblo”.