En momentos en que el Colegio Médico Dominicano (CMD) ha desplegado una lucha en contra de las ARS en demanda de honorarios, ampliación del Plan Básico de Salud y que se reforme la ley de salud 87-01, el doctor Humberto Salazar dijo que nunca en la historia de República Dominicana los médicos habían ganado tanto dinero como ahora.
Al tratar el tema en el programa Contacto 360, calificó como una lástima la situación que se ha suscitado en el sector salud cuyo fin es ofrecer el servicio a la población que está prepagado a través de lo que son los seguros médicos.
Dijo que el conflicto se ha agravado por la falta de satisfacción de los médicos y las clínicas también en cuanto a lo que se le provee en recursos por prestar los servicios.
Sin embargo, indicó que la cantidad de usuarios que solicita servicios en las clínicas a través de las aseguradoras ha aumentado significativamente en los últimos años.
“Los que tienen cierta edad saben que cuando iban a una clínica cualquier día en la mañana parecía un cementerio porque no había nadie ya que no visitaban una clínica hace diez años en horario matutino porque los pacientes no iban en ese horario”, dijo.
Debido a esa situación los médicos iban a prestar servicios en los hospitales porque en la mañana no había la cantidad de usuarios suficientes para llenar esa tanda en las clínicas.
No obstante, dijo que ahora las clínicas lucen repletas de personas porque todo el mundo cuenta con una tarjeta de un seguro médico.
Para el doctor, en este país no ha habido un desarrollo de atención primaria de la llamada pirámide de atención en salud por falta de voluntad de los últimos presidentes que ha tenido esta nación, debido a que no se han atrevido a aplicar la ley de salud (87-01) ya que no se atreven a enfrentar intereses que existen en ese sector.
Asimismo, Salazar citó otros problemas que aquejan a ese sector como la falta de una red de información que permita a los usuarios tener un buen acceso a los servicios médicos en caso de que, por ejemplo, tengan un accidente y no puedan comunicarse para dar informaciones tan importantes como su tipo de sangre, lo que ha acarreado a que en diversas ocasione se pierda la vida de un paciente.
En ese sentido, afirmo que al final en medio del conflicto los usuarios son quienes terminan agredidos.
“Los usuarios son quienes salen agredidos. A ellos se les ve pidiendo sangre en Twitter, no tienen un sistema adecuado de transporte y el 9-1-1 debe estar conectado con esa red de atención y no existe”, dijo.