Las miles de organizaciones de mujeres y hombres del campo organizados en Confederación Nacional de Mujeres del Campo CONAMUCA y Articulación Nacional Campesina, exigimos garantía de la salud, la vida, la dignidad y la integridad de las mujeres, mediante la despenalización del aborto cuando corre peligro su vida, en caso de violación o incesto y cuando el embarazo es inviable.
Rechazamos la indignante decisión del Senado de aprobar en primera lectura el Código Penal sin las tres causales.
Las mujeres del campo no estamos dispuestas a dejamos morir cuando un embarazo ponga en peligro nuestra vida, tampoco estamos dispuestas a vivir un estado de tortura frente a un embarazo inviable o fruto de una violación o incesto.
Las mujeres del campo tampoco estamos dispuestas a ir a la cárcel o a permitir que el personal médico, de enfermería y personal de salud en general que cumplen su deber de salvar nuestras vidas, nuestra dignidad y proteger nuestra salud vayan a la cárcel.
Quienes pagamos el peso de la penalización total del aborto somos en su mayoría las mujeres del campo, las empobrecidas, las que no tenemos pasaporte y visa para viajar, ni tampoco dinero para pagar una buena clínica.
¿Acaso ustedes creen que el presidente de la República va a dejar morir a algunas de sus tres hijas frente a un embarazo que ponga en peligro su vida y su salud?
Aquí lo que hay es una doble moral, todos dicen por abajito que están de acuerdo con las causales, la mayoría viven pagando abortos y no por causales, sobre todos los diputados, senadores y políticos, pero en público dicen otra cosa. Al igual que el PRM que se subió al poder engañando al pueblo y a las mujeres con la promesa de las causales.
Es hora de dejar la hipocresía, con el cuento de la religión, las mujeres del campo somos más creyentes, que todos esos que andan levantando la bandera de la religión para mantenernos pisadas y sin derechos.
Ya está bueno, que gente que no pare, que renunciaron a formar una familia, que no enfrentan el dilema de una violación, que no saben los malabares que hay que pasar cuando a una campesina embarazada se le presenta una hemorragia a medianoche, estén decidiendo sobre nuestras vidas.
Esas son tres situaciones extremas que el Estado dominicano está en la obligación de garantizar a todas las mujeres. La vida y la salud reproductiva no pueden seguir siendo un privilegio para quienes puedan pagar y viajar.
Como mujeres y hombres del campo organizados, les advertimos que si no garantizan las tres causales en el Código Penal van a saber de nuevo lo que es el cimarronaje.
Tampoco se crean que como somos del campo nos van a meter el bobo de la ley especial.
Tampoco nos vengan con el cuento del artículo 37 y la Constitución, que ese mismo artículo está en casi todos los países y tienen el aborto despenalizado total o por causales.
Lo que sí manda la Constitución es a que se garantice el derecho a la igualdad, la dignidad, salud y la integridad de la persona humana.
Para nosotros y nosotras hombres y mujeres del campo las tres causales en el Código Penal son innegociables.
¡Globalicemos la lucha, globalicemos la esperanza Tres Causales en el Código Penal!