Cleury González, un hombre originario de República Dominicana, se presentó ante el juez Frank Caprio en el juzgado municipal principal en Providence, Rhode Island, después de ser acusado de tener la música demasiado alta en su hogar.
González afirmó que la música no estaba tan alta, y que el oficial que le puso la multa pensó que se estaba burlando de él debido a un malentendido lingüístico.
El juez Caprio le preguntó qué tipo de música estaba escuchando, y González respondió que era bachata.
El juez, interesado en conocer más sobre esta música, le pidió a González que bailara un poco de bachata, y después de ver su habilidad para bailar, redujo la multa de 500 dólares a solo 50 dólares.
González se fue de la sala con una sonrisa en su rostro, habiendo conseguido un final feliz para su caso.