SANTO DOMINGO. – Académicos e investigadores del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) aseguraron que un manejo adecuado de las cuencas hidrográficas se hace no solo imperativo, sino una tarea impostergable e inmediata para asegurar la sobrevivencia de las generaciones futuras.
Durante el Seminario Permanente de la Realidad Dominicana del INTEC (SEMPER) “Gobernanza y gestión del agua”, la universidad presentó su visión sobre la situación del agua, acompañada de ponentes invitados a exponer la visión institucional de documento compartido. Al culminar las presentaciones, se conformaron mesas de trabajo para analizar el tema desde distintas perspectivas, las cuales fueron integradas por todos los asistentes y representantes de instituciones vinculadas al manejo del agua.
Bajo el tema “Posición del INTEC ante la problemática del agua en la República Dominicana: una aproximación académica a la política de gestión del agua”, el ingeniero Martín Meléndez expresó la urgencia de que las instancias nacionales definan y adopten un plan estratégico de acción a corto, mediano y largo plazo “que asegure enfrentar de manera integral la gestión del recurso agua y sus servicios ecosistémicos valorando su importancia ambiental, social y económica”.
El ingeniero Martín Meléndez, docente investigador del INTEC, al exponer la posición de la universidad sobre la problemática asociada a este recurso, resaltó que, de la data obtenida de la mesa del agua, se determinó que menos del 20% de la población dominicana tiene acceso a un sistema de alcantarillado con tratamiento de aguas residuales, y solo entre el 4 y el 7% de las aguas residuales producidas reciben tratamiento secundario.
El INTEC, a través del análisis realizado, instó a incrementar al menos a un 10% el monto de inversión a la gestión sostenible e integral del agua, así como a la protección de los ecosistemas que garantizan la disponibilidad de agua dulce en el país. Meléndez señaló que las prácticas de desarrollo que han imperado en el país son insostenibles y han afectado “gravemente” a los ecosistemas naturales necesarios para la garantizar a futuro el suministro de agua y la adaptación al cambio clima.
Tras la ponencia del ingeniero Melendez, se realizó un panel de expertos sobre el tema integrado por el ingeniero José Raúl Pérez, Asesor Técnico de Cooperación Internacional del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI); el ingeniero agrónomo Juan Mancebo, director del Departamento de Gestión Ambiental, Riesgos y Cambio Climático del Ministerio de Agricultura; y Rafael Damirón, ingeniero consultor en el área hidráulica.
“Es necesario desarrollar capacidades en las instituciones, porque sin instituciones capaces no será posible poder gestionar el agua, ni como servicio, ni como recurso, ni los riesgos asociadas a esta”, dijo Pérez, quien abogó por la formación de recursos humanos para garantizar un relevo generacional de los profesionales que deben dirigir las entidades vinculadas al sector agua, sobre todo en el ámbito gubernamental dijo José Raúl Pérez.
Mancebo, expuso sobre agricultura, agua y cambio climático. En ese sentido, indicó que, el sector agropecuario en el país tiene una considerable importancia social y económica. “La agricultura y la ganadería representan un 8% del PIB, un 14% de la fuerza laboral y aporta alrededor de un cuarto de las exportaciones. Es un sector muy vulnerable a los efectos de la variabilidad climática y el cambio climático, para lo cual se requieren estrategias de producción agropecuaria más sostenibles y resilientes”, señaló.
Finalmente, Rafael Damirón, ingeniero consultor en el área hidráulica, aseguró que los habitantes de la isla La Española son dichosos pues su relieve está compuesto por cuatro cordilleras que la cruzan longitudinalmente, que en el proceso de ascenso de la isla dieron lugar a cuencas con amplios valles, suelos fértiles y ricos en recursos hídricos superficiales y subterráneos.
Precisó que el 40% del agua que consume la capital proviene de agua freática o subterránea, y que el 100% del agua que consume la zona comprendida por Bávaro y Punta Cana se abastece de agua freática. “El proyectado crecimiento turístico en la zona de Pedernales se abastecerá de aguas subterráneas y muchos proyectos agrícolas por igual”, ese tipo de agua está sujeta a riesgo por la intrusión salina, por lo que es imperativo un adecuado manejo de los acuíferos costeros y abogó por una política de control de los acuíferos en general, para evitar su sobreexplotación y contaminación.
Temas ausentes en el Pacto del Agua y necesidades del marco regulatorio
La reutilización de aguas residuales, el uso de sistemas basados en la naturaleza para el tratamiento de agua a bajo costo de operación y la implementación de tecnologías adecuadas a las condiciones de desarrollo y culturales del país, son algunos de los temas ausentes en el Pacto del Agua de acuerdo a los catedráticos del INTEC.
“La adaptación al cambio climático, aunque mencionada en la parte conceptual del documento, no se refleja en el plan de inversión, como tampoco aparecen los estudios ambientales necesarios para asegurar que las decisiones de diseño de los proyectos incluidos en el plan sean las idóneas”.
“Los problemas actuales de agua en Santo Domingo y en muchas otras localidades del país, están gran parte ellos relacionados con debilidades en la gestión, mantenimiento y operación de sistemas, con un inadecuado manejo de las cuencas, y con debilidades en los estudios que sirvieron de base a los diseños, más que con falta de infraestructura como tal. Sin embargo, el gobierno plantea invertir más de $8,500 millones de dólares en nueva infraestructura, y apenas $15 millones para el fortalecimiento institucional, lo cual parecería un sin sentido”.