Estados Unidos ordenó detener los embarques de azúcar sin refinar y los productos a base de azúcar producidos por Central Romana tras acusarla de trabajo forzoso contra sus trabajadores, alegando que han identificado al menos cinco indicadores de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), como abuso de vulnerabilidad, aislamiento, retención de salarios, condiciones abusivas de trabajo y de vida, y exceso de horas extras.
Por este motivo, la empresa envió un comunicado en el que responde a las acusaciones de los oficiales de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP).
Abuso de Vulnerabilidad
Esto se produce cuando un empleador o un tercero se aprovecha de personas en situación de vulnerabilidad. Por ejemplo, trabajadores migrantes que no hablan el idioma local o no entienden las leyes y reglamentos locales.
Central Romana indica que todos los procesos laborales y de inducción son informados al personal agrícola extranjero en su idioma de procedencia. En el caso de los trabajadores extranjeros haitianos que laboran en la siembra y cosecha de la caña de azúcar en la entidad, éstos reciben toda la información en creole de manera oral y escrita.
Aislamiento
La empresa aclaró que ningún trabajador o dependiente suyo tiene impedimento para trasladarse a otros lugares.
Añade que las zonas agrícolas de Central Romana que podrían quedar más alejadas del área urbana de La Romana están a pocos kilómetros de distancia y que las comunidades cañeras están rodeadas de pequeños poblados de fácil acceso.
Retención de salarios
En un comunicado difundido en los medios de comunicación, la compañía afirmó que se trata de una información falsa, pues “el monto y el cobro de los salarios en Central Romana es uno de los mayores atractivos para nuestros trabajadores del campo. Nuestra empresa paga semanalmente de manera puntual, en efectivo, sin retener un sólo centavo de lo que pertenece al empleado, tanto de sus ganancias como de los incentivos y bonificaciones”.
Condiciones de trabajo y de vida abusivas
Se refiere a trabajo y alojamiento degradantes o peligrosas para los trabajadores.
En respuesta, la empresa afirma que cada año invierte US$2 millones de dólares en los programas de reparaciones y mantenimientos para las comunidades agrícolas, en procura de que las viviendas, las escuelas, los centros médicos de atención primaria, los servicios sanitarios y el abastecimiento de agua potable estén en las “mejores condiciones y estándares posibles”.
Horas extra excesivas
El tiempo que dedica el trabajador agrícola de Central Romana en el campo, según el comunicado, es medido mediante un sistema de registro biométrico, garantizando que nadie supere las horas de trabajo que se dispone por ley.
La compañía determinó, mediante el registro biométrico, que la mayoría de los trabajadores agrícolas laboran menos de 7 horas diarias, con sus respectivas horas de descanso.
