Uno de los objetivos del metaverso, si no el objetivo final, es crear un mundo paralelo en el que podamos vivir de forma digital.
No cabe dudas de que es una idea interesante. Peligrosa, sí, pero interesante, ya que puede abrir las puertas a una existencia que muchos desconocen, permitir que cualquier persona de cualquier parte del mundo pueda disfrutar de experiencias ahora solo reservadas a una elite.
El caso es que, para que eso sea posible, es necesario avanzar en mucho más que en unas mejores gafas de Realidad Virtual, hay que mejorar en contenido, en calidad de red, en políticas de gestión y control de mundos virtuales… en tantos puntos que es imposible mencionarlos todos sin salirnos de la noticia del día.
Y es que la nación del Pacífico de Tuvalu planea crear una versión de sí misma en el metaverso, una forma de responder al aumento del nivel del mar que amenaza su existencia.
Ha sido el ministro de Justicia, Comunicación y Relaciones Exteriores de Tuvalu, Simon Kofe, quien hizo el anuncio a través de un mensaje digital a los líderes en la COP27, un plan que se llevaría a cabo en el «peor de los casos», crear un gemelo digital de Tuvalu en el metaverso para replicar sus hermosas islas y preservar su cultura.
Lógicamente, el futuro preferido de Tuvalu sería evitar los peores efectos del cambio climático y preservarse como una nación terrestre, pero en el metaverso podrían preservar:
– Territorio: la recreación de la belleza natural de Tuvalu, con la que se puede interactuar de diferentes maneras
– Cultura: la capacidad de los tuvaluanos de interactuar entre sí de manera que se preserve su idioma, normas y costumbres compartidos, dondequiera que se encuentren.
– Soberanía: si hubiera una pérdida de tierras terrestres sobre las que el gobierno de Tuvalu tiene soberanía, por lo menos podrían tener el control de su población dentro del mundo virtual.
Hablamos solo de 12.000 personas, pero aún así, sería todo un reto tecnológico conseguir replicarlo digitalmente.
Kofe es muy consciente de que el metaverso no es una respuesta a los problemas de Tuvalu, peor ha dejado un mensaje que debe ser escuchado.
Creditos a wwwhatsnew.com