Cerca de 400 mil personas serán impactadas de manera directa con los recursos recaudados en la octava versión del Árbol de la Esperanza de Ágora Mall, este año de la mano de las fundaciones La Merced, Techo, Quiéreme como Soy y la Asociación Dominicana de Rehabilitación.
Este año con una versión especial que permitirá al centro comercial conmemorar su décimo aniversario con un árbol que guarda coherencia con el tema de sostenibilidad ambiental, el apoyo al talento dominicano, además de lo que constituye su eje central la solidaridad permitiendo contribuir con mejorar la vida de niños, niñas, adolescentes y personas con capacidades diferentes.
“El 23 de agosto de este año cumplimos 10 años de operaciones y lo hacemos regresando con una versión del Árbol de la Esperanza que refleja lo que hemos construido como comunidad en función de los pilares que sustentan nuestro accionar. Un árbol sostenible desde el punto de vista ambiental pues el instrumento de donación, las flores han sido confeccionada con cartón que hemos aprovechado de nuestras operaciones. En un trabajo extraordinario realizado por Patricio Correa uno de nuestros grandes artistas del Mercado Central. Y a esto hay que sumarle el extraordinario trabajo realizado por las fundaciones junto al equipo de Ágora que han montado este proyecto en un tiempo récord, para de esta manera celebrar una década de operaciones con todos ustedes”, manifestó Silvia Rosales durante la ceremonia de apertura.
Asimismo, Rosales ponderó que esta actividad solidaria se viste de color y dominicanidad incorporando como instrumento de donación flores emblemáticas de la flora dominicana. “Regresamos fortalecidos, con el orgullo dominicano enardecido, reafirmando que somos un pueblo resiliente, capaz de reinventarse así mismo cuando se trata de ayudar a otros. Y hoy estamos aquí por eso, por esa capacidad de dar que tiene este pueblo de gente buena”, manifestó Rosales.
“No se trata de dinero. No se trata de un negocio. Dios nos hace regalo. Y esto para mi ha sido un regalo. La oportunidad de ayudar a estas fundaciones que están haciendo labores impresionantes. Ayudar con un gesto tan sencillo como comprar una flor y engancharla en elárbol. Entre todos podemos hacer sinergia para lograr un objetivo común”, así se expresó Patricio Correa el artesano que le dio vida a las flores que engalanarán el árbol este año.