La Federación Nacional de Mujeres Trabajadoras (FENAMUTRA), afirmó que no se puede cargar a una persona la muerte del menor Maikel Esmil de Castro Álvarez, de un año, en una estancia infantil en Pueblo Nuevo, San Francisco de Macorís, porque se trata de un problema sistémico que afecta ese servicio.
Al expresar su solidaridad a los padres de Maikel Esmil, Manuel de Castro Tavares y Carleni Álvarez Muñoz, FENAMUTRA expresó que la muerte del menor es el resultado de las deficiencias que se registran en el manejo de esos establecimientos.
Ruth Díaz, presidenta de FENAMUTRA, Citó entre esas deficiencias el hecho de que el menor Maikel Esmil se ahogó en una cubeta porque en ese centro no hay agua en las tuberías lo que obliga a su personal a valerse de instrumentos como cubos y latas para almacenar el líquido, lo que también los expone a un problema de salubridad.
En ese sentido, el Instituto Nacional de la Primera Infancia (INAIPI), debe mirar para sus adentros, revisarse y no pretender que con la cancelación y apresamiento de empleados solucionará el caso en cuestión.
“En estos momentos en la estancia infantil en Pueblo Nuevo de San Francisco de Macorís, se vive un estado de represión contra sus trabajadores, porque las que laboran en ese centro también son madres y sufren lo ocurrido. Lo correcto es dejar que fluyan las investigaciones que realiza el ministerio público para determinar las reales circunstancias de la muerte del menor”.
Afirmó Ruth Díaz.
La dirigente sindical manifestó que luego de lo ocurrido, el INAIPI debe revisar el manejo de sus protocolos, profundizar en la formación de su personal, y entender que si no corrige esas fallas se expone a que se repitan hechos lamentables en sus estancias.