Estados Unidos anunció este viernes una nueva tanda de sanciones contra individuos y entidades rusas a los que acusa de campañas de propaganda y desinformación para interferir en las elecciones estadounidenses.
En un comunicado, el Departamento del Tesoro afirmó que personas y organizaciones recaudaron fondos y difundieron información falsa para interferir en el proceso electoral estadounidense, y que los servicios de inteligencia rusos lo aprovecharon para “crear o aumentar las divisiones en el país”.
Uno de los sancionados, sobre el que pesan cargos penales, está vinculado a una organización que ya ha sido sancionada por haber intentado influir en las elecciones presidenciales de 2016 que llevaron a Donald Trump a la Casa Blanca.
“El Kremlin ha tratado repetidamente de amenazar y socavar nuestros procesos e instituciones democráticas”, afirmó Brian E. Nelson, subsecretario del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera.
Estados Unidos seguirá trabajando “para contrarrestar estos esfuerzos y salvaguardar nuestra democracia de la interferencia de Rusia”.
Las últimas sanciones apuntan a Aleksandr Viktorovich Ionov y su Movimiento Anti-Globalización de Rusia (AGMR) y los sitios web STOP-Imperialism, así como a Natalya Valeryevna Burlinova y su Centro para el Apoyo y el Desarrollo de la Diplomacia Creativa de Iniciativa Pública (PICREADI) por su trabajo en nombre del gobierno ruso.
Además de su propia “agenda de influencia maligna”, Ionov coopera con Yevgeniy Viktorovich Prigozhin y su Proyecto Lakhta, que fueron sancionados por sus esfuerzos para socavar las elecciones de 2016, según el comunicado del Tesoro.
Más recientemente, Ionov y Prigozhin analizaron la “viabilidad de apoyar directamente a un candidato específico en las elecciones a gobernadores en Estados Unidos de 2022”, mientras intentaban difundir información falsa para perturbar el proceso electoral, informó.
El Departamento de Justicia también anunció cargos penales contra Ionov por “conspirar para que ciudadanos estadounidenses actuaran como agentes ilegales del gobierno ruso”. Si se le declara culpable, se expone a una pena máxima de cinco años de prisión.
“Los esfuerzos secretos de los gobiernos extranjeros para influir en las elecciones estadounidenses y los grupos políticos amenazan nuestra democracia difundiendo información falsa, desconfianza y caos”, aseguró el fiscal general adjunto Kenneth A. Polite, Jr.
El Tesoro también sancionó a su empresa, Ionov Transkontinental, que está presente en Irán, Venezuela y el Líbano.
El PICREADI de Burlinova, también conocido como Diplomacia Creativa, recibe fondos del gobierno ruso y de sus servicios de inteligencia, que han rastreado a los participantes en el evento anual de política pública llamado “Encuentro con Rusia”.
La conferencia atrae a “aspirantes a líderes” en círculos académicos, centros analíticos, medios, sectores privados e instituciones gubernamentales para facilitar el diálogo, según el comunicado.
Como resultado de las sanciones, todos los bienes y participaciones en bienes de estas personas y entidades que se encuentren en Estados Unidos o que estén en poder o bajo el control de estadounidenses quedan bloqueados.