Afirman Seaboard está muy por debajo de los parámetros de contaminación
Santo Domingo.- Diversos ambientalistas y ecologistas del país realizaron un recorrido por las plantas de generación eléctrica Estrella del Mar II y Estrella del Mar III que opera la empresa Transcontinental Capital Corporativo LTD (Seaboard) en la ribera del río Ozama y afirman que comprobaron el alto estándar de calidad medioambiental con que se maneja la misma, cumplimiento con las más estrictas normas que exige el Ministerio de Medio Ambiente.
Ante la objeción hecha a la empresa Seaboard por parte del Instituto de Abogados para la Protección del Medio Ambiente (Insaproma), el cual alega que las dos plantas que operan en la barcaza ubicada en la ribera del río Ozama provocan contaminación térmica, del aire, y dañan el ruido por las vibraciones que producen, el vicepresidente de esta empresa, Armando Rodríguez, invitó a ambientalistas y ecologistas del país a realizar un recorrido por las instalaciones y percatarse ellos mismos de las falsedades emitidas por esta entidad.
Rodríguez recalcó que la planta Estrella del Mar III, está considerada la más moderna, eficiente y de menos impacto ambiental, con tecnología moderna de alta generación y que utiliza gas natural, un combustible que produce escasa contaminación.
Al finalizar el recorrido, los ambientalistas dijeron que al poder ver por ellos mismos como trabajan las turbinas y los motores que conforman estas plantas eléctricas, bajo el conocimiento de técnicos calificados que se encargan de limpiar y mantenerla en óptimas condiciones, es una prueba del buen manejo que le está dando la alta gerencia de Seaboard a estas generadoras, que son tecnología avanzada.
El presidente de la Fundación Ozama RD Verde, Carlos Perkins Torres, dijo que Seaboard abrió su puerta para que se realice una visita a la sede de las plantas Estrella del Mar II y Estrella del Mar III, porque no se puede defender lo que no se conoce y lo que él vio fue una grandiosa inversión para mantener el sistema energético nacional.
Recordó que la Fundación Ozama RD Verde, Inc. es una organización sin fines de lucro, cuya finalidad es promover una cultura de protección ambiental, fomentando la educación para la prevención, rescate y preservación de los recursos naturales.
En ese escenario, también el presidente del Grupo Ecológico de las Lagunas de Villa González, Franklin Toribio, indicó que durante el recorrido observó que se está haciendo un trabajo acorde a lo permitido por el Ministerio de Medio Ambiente y, sobre todo, que no afecta a las comunidades aledañas a las plantas.
“Observamos las plantas y no vimos un sonido alto que pase los decibeles permitidos, tampoco vimos escape de aceite, o sea observamos un trabajo prácticamente limpio”, sostuvo el señor Toribio.
Asimismo, la señora Mabel María Espaillat, de la Fundación Planeta Verde, manifestó que el encuentro fue muy necesario, oportuno y atinado, para obtener información real de cómo trabaja esta empresa.
Participaron en el recorrido, además del vicepresidente de Seaboard, Armando Rodríguez, la directora del Departamento de Medio Ambiental de esta empresa, Chiara Ruiz, el encargado de Responsabilidad Social, Fernando Geraldino y Miguel Nova, director de Comunicaciones.
Se recuerda que el reconocido biólogo y ambientalista Luis Carvajal, miembro de la Academia de Ciencias de la República Dominicana, afirmó que las barcazas de generación eléctrica ubicadas sobre el río Ozama propiedad de la empresa Seaboard Transcontinental representan “una agresión al ordenamiento legal, una amenaza contra los ecosistemas y un peligro para la salud de la gente del entorno”.
Así mismo este lunes el Instituto de Abogados para la Protección del Medioambiente (INSAPROMA), denunció que el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales se negó a suministrarle los informes de cumplimiento ambiental (ICA) de las dos barcazas de generación eléctricas propiedad de la empresa Seaboard Transcontinental ubicadas sobre el río Ozama.
De acuerdo a la denuncia, Medio Ambiente está alegando que constituyen “un secreto de la compañía”, lo cual consideran es una arbitrariedad y una ilegalidad, ya que el medio ambiente es de interés público y difuso, y por tanto es información de libre acceso para todos los ciudadanos.
