Con la idea de modificar la calidad de vida de los privados de libertad, normativa que se encuentra establecida en la Constitución Dominicana, se desarrolló el Plan de Humanización del Sistema Penitenciario, durante la gestión del ex procurador Jean Alain Rodríguez Sánchez, pero según, Ministerio Público, todo resultó una farsa.
La propuesta se entendía excelente, ya que esta buscaba brindar un trato digno y humano a los privados de libertad, terminar con el hacinamiento, las malas condiciones y el trato inhumano.
Sin embargo, en la acusación presentada por el Ministerio Público en contra del exfuncionario en el caso Medusa, sostiene que Rodríguez Sánchez supuestamente utilizaba el Plan de Humanización para sacar beneficio político y económico para una posible candidatura suya en las elecciones de 2020.
Según el Ministerio Público, el Plan en su totalidad fue adjudicado de presuntamente de manera fraudulenta, sin excepción.
En su acusación la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca), indicó que el proyecto presenta niveles de imprevisión escandalosos, como órdenes de cambio que sobrepasan el 50%; según y evidente, que primero se cubicó ideológicamente las ganancias por medio de extorsión, sobornos y maniobras fraudulentas que la planificación estratégica de tan costoso plan construido a un costo de más de diez mil millones de pesos (RD$ 10, 000 000 000.00).
El documento acusatorio en contra de más de más de 30 personas, sostiene que supuesto entramado del caso Medusa, solicitaba el 20% a los suplidores y contratistas de la institución y en algunos casos ese porcentaje subía y las vías para recibir el recurso eran directas al imputado Rodríguez, a través de los imputados Jonathan Rodríguez, Director Administrativo y Financiero; el acusado Rafael Mercedes, contable, entre otros.
Según detalla el proceso en contra del exfuncionario, en el Plan de Humanización hubo construcción en área protegida, adjudicaciones ilícitas, falsedades de documentos por docenas, unidades indispensables del plan que se hicieron por órdenes de cambio, como el caso de los dispensarios médicos y las barberías, ausencia de sistema eléctrico y de planta de tratamiento apta para las necesidades del proyecto, descubicaciones como método de chantaje de los ingenieros, aprobación de cubicaciones sujetas al pago de soborno.
El órgano acusador también afirma que, “la realidad es que los más de diez mil millones del Plan de Humanización fueron la principal fuente de recurso del acusado Sánchez para su objetivo de obtener ganancia millonaria.
En el supuesto plan diseñado por el imputado, se planificó incitar al soborno a importantes grupos económicos del país y empresas con el objetivo de que le sirvieran al entramado de escudo ante un posible escándalo, a tal punto que durante su gestión dividió en tres niveles los procesos de compras y contrataciones.
Durante la gestión de Rodríguez Sánchez, el Comité de Compras y Contrataciones fue anulado. De hecho, todos los procesos eran simulados, pero previamente se escogía al ganador, quien tenía que terminar dando recursos o alguna prebenda determinada por el entramado, así lo asegura la investigación que apenas presenta el Ministerio Público.
El exfuncionario presuntamente buscaba beneficiarse con las obras a los elegidos se cuadraban con anticipación los términos de referencia que beneficiaran al suplidor que se quería ganase. También se utilizaba el descarte por oferta técnica, de manera que fuera tan alto el nivel exigido que pocas compañías calificasen y, como últimos métodos, se procedía a abrir los sobres de las ofertas económicas para tener conocimiento previo y poder descalificarlos.
En la operación fraudulenta, supuestamente los imputados Alfredo Solano y Loanders Medina preparaban un cuadro al acusado Jean Alain Rodríguez Sánchez, antes de hacer las simulaciones de los procesos de compras y contrataciones para que viera cómo quedaban todas las ofertas y quiénes ganaban.