Para los especialistas en criminalidad, el perfil psicológico de Fausto Miguel Cruz de la Mota,
confeso homicida del ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, es el de un hombre frío y calculador.
Apuntan que este tipo de personas busca lograr su objetivo a costa de cualquier sacrifico. Asi como fue el homicidio de Orlando Jorge Mera, uno de los políticos y educador destacado en el país.
Al momento de presentarse al despacho del ministro, Cruz de la Mota vestía una chaleco de color azul, atuendo que no era usual usar llevar pero, que le permitía portar el arma homicida con toda discrecionalidad.
Cruz de la Mota necesitaba que Orlando Jorge Mera, su amigo de infancia le autorizada exportar cinco mil toneladas de baterias usadas, bajo la firma de la empresa Aurum S.A.
Sin embargo, Jorge Mera no solo se conocía como un buen político, también se destacaba como un hombre honesto por lo que no accedió a proporcionar dicho que le costó la vida.
apoyado en los lazos familiares y la confianza que ambos se tenían por más de 30 años, Fausto Miguel Cruz de la Mota, también había intentado tramitar otros tipos de permisos que, de igual forma habían sido destinados.
Las vías recurridas por Cruz de la Mota habían sido insuficientes y la empresa que este representa se encuentra bajo investigación.
Las tramitaciones documentales, cercanía y amistad que tenía con su amigo Jorgeera, no fueron suficientes para tratar de pasar desapercibido ante la justicia, y confío que al presionar lograria su objetivo.
Es evidente que el recurso le falló, y los cálculos de frialdad y homicida resultaron su salida. Así lo aduce el Ministerio Público en los primeros detalles que hace público de su investigación