La Universidad del Caribe (UNICARIBE) puso en marcha este miércoles el primer protocolo para prevenir y atender el acoso sexual en el ámbito universitario, mediante el cual esa academia se compromete a regular la problemática a través de la sensibilización, la investigación y la sanción.
El documento establece las debidas garantias considerando las normas constitucionales, laborales y las declaraciones relativas a los principios y derechos fundamentales de las personas en el trabajo.
El lanzamiento se realizó durante el conversatorio Mujeres de Éxito, en el Auditorio Banco BDI de esa casa de altos estudios, en el que participaron como panelistas la representante en el país de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Araceli Azuara; la vicepresidenta ejecutiva de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), Circe Almánzar; la directora de CDN, Alba Nelly Familia; y la presidenta del NAP del Caribe, Maria Waleska Álvarez. El evento contó con la moderación del Defensor del Pueblo, Pablo Ulloa.
“Reconocemos que las actitudes de acoso sexual suponen un atentado a la dignidad y a los derechos fundamentales de las personas, por lo que no se permitirá ni tolerará el acoso sexual, comprometiéndose a asegurar que su personal empleado disfrute de un entorno de trabajo saludable, física, psíquica y socialmente, donde se respete la dignidad del conjunto de personas que trabajan en el ámbito de esta institución. Asimismo, determina rechazar el acoso sexual en el ámbito universitario en todas sus formas y modalidades”, señala el texto.
La norma será de aplicación al personal fijo, contratados temporales y de formación vigente en UNICARIBE y organismos dependientes. Así como a toda persona que preste servicios a esa entidad.
Subraya que la prohibición del acoso sexual en el ámbito universitario abarca los. comportamientos en el lugar de trabajo o en cinco funciones sociales ligadas a este, durante los viajes o misiones emprendidas o durante la labor realizada sobre el terreno en relación con proyectos en los que participe el personal.
El protocolo establece que las conductas de acoso sexual serán siempre calificadas como falta laboral, y esa tipificación se ajustará a la normativa vigente en la legislación nacional y a lo señalado en el propio documento interno.