TransUnion (NYSE: TRU) proveedor global de soluciones de información, publicó un nuevo estudio global – “Expandiendo el acceso al crédito: Una perspectiva más profunda sobre los consumidores sin productos de crédito y con poca actividad crediticia”.
El estudio global incluyó un análisis del comportamiento crediticio de los consumidores en Canadá, Colombia, Estados Unidos, Hong Kong, India y Sudáfrica, así como una encuesta global en línea a más de 11.100 consumidores en República Dominicana, Brasil, Canadá, Colombia, Estados Unidos y Filipinas.
La mayoría de los consumidores buscan nuevos productos crediticiosLos resultados de la encuesta global indican que, a pesar de la falta de experiencia crediticia de los consumidores sin productos de crédito y con poca actividad crediticia, estos consumidores entienden los beneficios y los riesgos del crédito y quieren mantener el control de sus finanzas.
En República Dominicana, una mayoría significativa de consumidores, tanto de los consumidores sin productos de crédito (72%) como de los consumidores con poca actividad crediticia (69%), espera que su necesidad de crédito aumente en los próximos tres a cinco años. Sin embargo, algo más de la mitad de los consumidores sin productos de crédito (53%) y el 47% de los consumidores con poca actividad crediticia declararon que la razón por la que no tomaban más crédito, o ningún crédito en el caso de los consumidores sin productos de crédito, era no querer endeudarse. Esto aún significa que la mayoría de los consumidores, en particular dentro del grupo de los consumidores con poca actividad crediticia, están buscando obtener mayor acceso al crédito y aprovechar el crédito para sus necesidades financieras.
La preocupación por perder el control de sus finanzas fue también una de las razones indicadas por el 34% de los consumidores con poca actividad crediticia para no pedir más créditos. A nivel mundial, el deseo de evitar el endeudamiento fue la razón más citada para no querer más crédito, con la excepción de Canadá.
En todo el mundo, los encuestados citaron que tienen previsto solicitar créditos en 2022 en distintos grados. En República Dominicana, el 52% de los consumidores sin productos de crédito tienen previsto solicitar un crédito, y un 58% de los consumidores con poca actividad crediticia. Este porcentaje considerable de ambos grupos de consumidores que tienen la intención de pedir un crédito indica que existe una necesidad real y un interés en el crédito.
Encontrar la forma de satisfacer las necesidades de esta gran población de consumidores, mientras se maneja el riesgo de forma prudente, representa una oportunidad de crecimiento importante para las entidades.
Los consumidores quieren más educación crediticia y mejores ofertas de créditoLos resultados de la encuesta también indicaron que el 45% de los consumidores con poca actividad crediticia de República Dominicana ampliarían su uso del crédito si tuvieran un acontecimiento de vida significativo en el futuro – como casarse o tener un hijo – lo cual crearía una mayor necesidad de crédito.
Además, el 29% de los consumidores con poca actividad crediticia ampliaría su uso del crédito si recibiera información sobre la disponibilidad y las ventajas del mismo, el 26% si se pudieran realizar pagos más bajos y el 21% si tuviera más claro el costo total del crédito, incluyendo las comisiones y los intereses.
El motivo más común, tanto de los consumidores sin productos de crédito como de los consumidores con poca actividad crediticia en República Dominicana, para rechazar las ofertas de crédito recibidas fue que ya no necesitaban el crédito, lo cual difiere de otros países, en los que una tasa de interés muy alta aparece como la razón más común, tanto de los consumidores sin productos de crédito como de los consumidores con poca actividad crediticia.
Una tasa de interés muy alta fue la segunda razón más común para rechazar una oferta de crédito para los consumidores sin productos de crédito y aquellos con poca actividad crediticia en República Dominicana, con un 24% y un 19% de los encuestados, respectivamente.
La experiencia de los consumidores y las ofertas recibidas también influyeron en las razones por las que los consumidores sin productos de crédito y con poca actividad crediticia rechazaron una oferta de crédito.
El 10% de los consumidores con poca actividad crediticia de República Dominicana citaron un largo proceso de aprobación como el factor de rechazo de la oferta de crédito, y el 11% de los consumidores con poca actividad crediticia indicaron el hecho de que se les ofreciera un monto insuficiente como factor de rechazo de la oferta de crédito. Además, el 10% de los consumidores con poca actividad crediticia dijeron que rechazaron ofertas de crédito porque recibieron una oferta mejor en otro lugar.
La encuesta también mostró que la mayoría de los consumidores con poca actividad crediticia (55%) de República Dominicana habían adquirido fuentes de financiación alternativas fuera de los productos de crédito tradicionales para satisfacer sus necesidades financieras en el último año, siendo los préstamos de familiares y amigos la fuente más común. Sólo el 37% de los consumidores sin productos de crédito indicaron que habían recurrido a fuentes de financiamiento alternativas en el último año, y entre los que sí lo hicieron, los préstamos de familiares y amigos fueron también los más utilizados. Cubrir una falta de ingresos fue la razón más común para que los consumidores, tanto los que no tenían productos de crédito (48%) como los de poca actividad crediticia (52%), solicitaran un préstamo a familiares y amigos.
“Los consumidores sin productos de crédito y con poca actividad crediticia de República Dominicana y de todo el mundo parecen conocer bastante de crédito y entienden los riesgos de endeudarse demasiado”, añadió Olivella. “Muchos de estos consumidores quieren conocer más sobre las ventajas del crédito y esperan tasas de interés y pagos mensuales asequibles, junto con claridad sobre el costo total del crédito.
Los procesos largos de aprobación u otras experiencias negativas pueden hacer que un consumidor rechace una oferta de crédito. Dado que el costo del crédito puede ser a menudo una barrera para atraer a más consumidores al ecosistema crediticio, es importante que las instituciones financieras desarrollen y ofrezcan productos de crédito que respondan a estas preocupaciones.
Además, una experiencia fluida para el consumidor es una consideración clave para las entidades a la hora de llegar a los consumidores sin productos de crédito y con poca actividad crediticia.” Consumidores sin productos de crédito y con poca actividad crediticia muestran distintos niveles de satisfacción con el créditoCuando se compara el sentimiento de los consumidores sin productos de crédito con el de los consumidores con poca actividad crediticia, tiende a haber una diferencia pronunciada en el nivel de satisfacción con su cantidad actual de crédito.
En República Dominicana, el 45% de los consumidores con poca actividad crediticia estaban satisfechos o extremadamente satisfechos con su crédito actual, mientras que sólo el 26% de los consumidores sin productos de crédito tradicional tenían el mismo nivel de satisfacción.
Además, el 13% de los consumidores sin productos de crédito no estaban satisfechos en lo absoluto con su nivel de crédito, en comparación con el 10% de los consumidores con poca actividad crediticia.
“Impulsar la inclusión financiera empieza por comprender mejor los diferentes matices entre las poblaciones sin productos de crédito, con poca actividad crediticia y las que tienen una alta actividad de crédito, así como lo que las motiva. Por ejemplo, los motivos que llevan a los consumidores sin productos de crédito a solicitar un crédito, y las razones por las que los consumidores con poca actividad crediticia pueden necesitar un producto de crédito adicional, pueden variar mucho.
Las entidades pueden utilizar esta información para satisfacer mejor las necesidades únicas de estos segmentos de consumidores y educarlos sobre cómo pueden construir y mejorar sus perfiles crediticios. Al hacerlo, las entidades pueden desempeñar un papel fundamental en ayudar a más consumidores a participar activamente en el sistema de crédito y promover una mayor inclusión financiera”, concluyó Olivella.