El ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Orlando Jorge Mera, dijo que para las cuencas hidrográficas de República Dominicana, se ha presentado un déficit de protección desde hace unos 20 a 30 años, aproximadamente.
Alegó, que la desprotección de la hidrografía nacional, se debe aveces “dejadez”, complicidades y “la no voluntad política” de colocar a las autoridades en la protección de las cuencas hidrográficas.
Asimismo, en entrevista en el programa televisivo El Dia, dijo que “lo primero es que la ley de medio ambiente, nos obliga a establecer la gobernanza de las cuencas, y esta parte es importante, porque en la medida en la que nosotros logremos integrar, a los actores locales, vale decir, los ayuntamientos, los distritos municipales, la sociedad civil, las iglesias, en esa medida vamos a fortalecer los mecanismos que es de vital importancia, y al cual, por primera vez, estamos en condiciones de dotarlo de recursos, para trabajar en todo el tema de las cuencas”.
“Lo primero es que hemos priorizado las ocho cuencas, que entendemos por el momento, del año 2022 al 2023, vamos a estar concentrados”, explicó el ministro de Medio Ambiente, agregando que las cuencas en las que se concentrarán son “la cuenca Ozama e Isabela, la cuenca del río Nizao, la cuenca del Yaque del Norte, Yaque del Sur, Yuna, Camú y el Artibonito”, ya que son las principales cuencas del país, porque son las que más agua producen.
El ministro de Medio Ambiente, colocó como ejemplo al Río Nizao, explicando que es un rio extremadamente bondadoso, ya que suple de agua, a la capital de la República, San Cristóbal, Peravia, la agricultura de Azua, y es represado cuatro veces por la presa de Higuey, Aguacate, Valdesia y Las Barias, gracias a la cantidad masiva de agua que posee.
Además, con relación a la extracción ilegal de arena de los rios, Jorge Mera asegura que se ha reducido, pero que no ha sido erradicado aún, y que en el proceso de protección a las cuencas hidrográficas, persigue sacar la extracción y restaurar esas partes dañadas.
“Esperamos que en año y medio podamos ver las condiciones favorables en las quevamos a dejar, la cuenca baja del rio Nizao”.
Con relación al río Ozama, expuso que la contaminación está mayormente en la zona baja, pero el la zona alta, por los “siete picos”, es supuestamente, saludable, al igual que en la cuenca media, en Yamasá.