A pesar de la incesante lluvia que cae hoy sobre la ciudad, dominicanos y turistas han llegado a la Ciudad Colonial decididos a disfrutar de la Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2022 (FILSD 2022) en su penúltimo día de celebración.
Paraguas en mano y ataviados con ropa para la ocasión, los visitantes han acudido masivamente a los diferentes espacios donde se desarrolla el evento cultural, muy especialmente a las casetas, en busca de las ofertas en obras literarias.
“Ha sido sorprendente. La asistencia del público ha sido muy recurrente durante toda la semana, y hoy, aún con esta lluvia y clima frío, han venido y se han llevado sus libros, lo que quiere decir que el llamado está llegando a que sigamos fomentando la lectura”, manifestó Raquel Toledo, representante de Lexus Editores.
Aunque las condiciones de vaguada han provocado la reprogramación de algunas actividades al aire libre, el programa se sigue desarrollando con mínimas alteraciones en los pabellones ubicados en edificaciones techadas y en los estands diseñados para seguir operando bajo estas condiciones climáticas.
“Si no hubiera lluvia, aquí no se podría caminar”, afirma el librero Miguel Pichardo, quien destaca el aumento de las ventas durante el fin de semana.
“En este estand, la gente se ha inclinado más por el género novela, y entre los favoritos están los libros de Paulo Coelho”, añadió.
Programación
Además de las ofertas en libros y otros materiales educativos, el público que visite hoy la FILSD 2022 podrá disfrutar de espacios como La Cafetera, la icónica cafetería ubicada en la calle El Conde, que también es otro de los escenarios donde tiene lugar la Feria del Libro.
De la misma manera, continúan también las presentaciones de libros. Así, en el Pabellón Pedro Peix, instalado en la Casa de la Música, se pondrá a circular el libro Arrebatos, de Homero Pumarol, en un acto pautado para las 7:00 de la noche.
A las 8:00, en la Capilla de los Remedios, el Pabellón de la Unión Europea presentará los libros Islas rotas, de Elizabeth Villamán, e Inventario de sangre, de Luis Reynaldo Pérez.