Por: Charlie Núñez
Francisco Domínguez Brito es uno de seis dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana, que aspira a encabezar la boleta presidencial para las elecciones del 2024.
Después de recorrer el país por todos los rincones y distintas ciudades del exterior donde hay presencia de dominicanos y peledeístas acompañándole, conociendo al PLD y mis años de experiencia, me atrevo a asegurar que será Francisco el próximo candidato del partido de la bandera morada y la estrella amarilla.
Quiero destacar lo del color morado y la estrella amarilla porque es Francisco el único aspirante que en su discurso y accionar, aún en los momentos más difíciles, ha salido en defensa del honor de los hombres y mujeres del PLD y de su gran obra de gobierno, reivindicando el color morado con su estrella amarilla y alentando la militancia a mantener la cabeza en alto en todo momento.
Y tienes toda la razón Francisco, pues conoce a los peledeístas, ha visto como viven y sabe que quien así vive no pudo hacer lo mal hecho y que en lo particular nadie podrá sacarle nada que lo pueda avergonzar, lo que le permite levantar ese discurso sin temor a nada.
Es Francisco el aspirante peledeísta que mejor se ha preparado para dar respuesta a la difícil situación que dejará el mal llamado gobierno del cambio cuando en el 2024 salga con la cabeza agachada del poder.
Es Francisco un candidato que tiene acumulado todo el mérito partidario que le permite a su vez reconocer el mérito de otros que no han sido justamente reconocidos.
Es Francisco un hombre cercano, humilde, que da la cara y no se amilana ante nada ni nadie.
Es por estas y otras razones que cada día crece su candidatura en el corazón de los peledeístas y de los dominicanos.
Soy de opinión que el actual presidente Abinader, sin darse cuenta ya perdió las elecciones y ni adentro ni afuera hay una figura que sumando todas las condiciones, pueda superar a Francisco Domínguez Brito. En Francisco el país y el pueblo dominicano tiene a su mejor activo, al único que representa una luz en el camino.