El senador Félix Bautista, se opone a la explotación minera que se quiere realizar en San Juan por la empresa canadiense Gold Quest.
«La vida y la salud no tienen precio. Cualquier comunidad vive sin oro, pero no puede vivir sin agua”, puntualizó el legislador.
La empresa minera pretende explotar los yacimientos de oro ubicados en la sección Romero, del Distrito Municipal de Sabaneta, provincia San Juan, en donde se lesionaría la producción agrícola, la salud y la riqueza medioambiental que hoy produce el valle de la San Juan.
“La vida animal, vegetal y humana serían profundamente afectadas, ya que la contaminación de las aguas con cianuro repercute en el proceso de desarrollo de las plantas, destruye la vida de aves, peces y cualquier especie animal; produce en los humanos problemas respiratorios, altera los sistemas nervioso, arterial, digestivo; afecta el desarrollo del embarazo y contribuye a los nacimientos prematuros, afecta la inteligencia de los niños, provoca abortos espontáneos y muchas otras enfermedades, como daños a los riñones, ceguera y cicatrices que permanecen después de cerrada la mina”, señaló.
El legislador se mostró firme al fijar su postura en cuanto al tema de explotación. Argumento que en el Estudio Económico del Proyecto Minero Romero, se indica que el Estado dominicano recibiría en siete años la suma de 224 millones de dólares, equivalente a 32 millones de dólares por año. De esta cantidad, la provincia San Juan recibiría el 5%, lo que representa 1.6 millones de dólares por año; en cambio la provincia San Juan produce hoy el equivalente a 36 millones de dólares por año solo por la producción agropecuaria, generando más de 28,000 empleos, mientras que la mina solo generaría 800 empleos.
El congresista indicó que si la empresa canadiense Gold Quest llegara a explotar la Mina Romero «se afectará de manera considerable la producción de agua y el ecosistema y se contaminarían el Rio San Juan y La Guama, cuyas aguas son almacenadas en la Presa de Sabaneta, la mayor y única reserva de agua que sustenta el desarrollo agrícola del valle.
“La contaminación afectaría el Río Yaque del Sur, por ser el Rio San Juan afluente del Rio Yaque, afectando por consiguiente, a las provincias de Barahora, Bahoruco e Independencia ¿Vale la pena contaminar las aguas para la producción y para el consumo humano, a cambio de una suma tan insignificante? No.», aseguró.
Advirtió que no es correcto destruir la fuente de generación de más de 28,000 empleos por año a cambio de 800 y mucho menos permitir que se enferme la población de San Juan, Barahona, Bahoruco e Independencia, a cambio de que empresas extranjeras se lleven su riqueza.