Hungría se mostró dispuesta el miércoles a pagar el gas ruso en rublos si es necesario, a diferencia de otros países de la Unión Europea (UE) que rechazaron esta petición de Rusia.
“No vemos problema en el pago en rublos. Si es lo que los rusos quieren, pagaremos en rublos”, declaró el primer ministro Viktor Orban, en conferencia de prensa en Budapest.
Rusia amenazó con cortar el suministro de gas a los países “no amistosos” que rechazarían pagar en rublos, medida que afectaría principalmente a la UE, muy dependiente.
Hungría es el primer país que se aparta de la unidad europea sobre el tema, pues los otros países rechazaron cualquier pago en rublos a Rusia, que busca así apoyar su moneda.
Un poco antes, el ministro húngaro de Relaciones Exteriores, Peter Szijjarto, había estimado que la UE no desempeña ningún papel en el suministro de gas, que “se rige por un contrato bilateral”.
“La voluntad de la Comisión Europea de tener una respuesta común de los países importadores no nos parece necesaria”, declaró.
“Una solución técnica” para aplicar la conversión debe encontrarse de aquí a la primera obligación de pago al gigante ruso Gazprom a fines de mayo, precisó. Hungría depende mucho de los suministros energéticos rusos.
La Comisión Europea propuso el martes a los 27 países del bloque endurecer las sanciones contra Rusia, cesando sus compras de carbón ruso, que representan el 45% de las importaciones de la UE, y cerrando los puertos europeos a los barcos rusos.
Además de Hungría, Alemania y Austria expresaron públicamente sus reticencias.