El desarrollo de esta industria está alineado al crecimiento esperado del sector construcción, uno de los motores de la economía dominicana.
La capacidad de producción de la industria cementera local ha permitido responder al rápido crecimiento del sector construcción, uno de los motores de la economía nacional y la recuperación postpandemia.
El último informe del Banco Central indica que el sector construcción registró un crecimiento interanual (enero- diciembre) de un 23.4 %, colocándolo dentro de los tres sectores de mayor aporte al crecimiento y recuperación económica del país junto a los servicios de turismo (39.5 %) y la manufactura en zonas francas (20.3 %).
Acorde a informaciones provistas por la Asociación Dominicana de Productores de Cemento Portland (Adocem), esta ampliación del sector construcción se reflejó en el incremento de la producción de cemento la cual alcanzó los 6.5 millones de toneladas versus las 5.17 millones de toneladas producidas en el 2020. El consumo doméstico de cemento por su parte registró un total de 5.5 millones de toneladas, cantidad superior en aproximadamente un 26% al año anterior.
“Si bien la industria refleja un balance positivo en términos de volumen, los últimos dos años, han sido verdaderamente desafiantes, pues hemos tenido que enfrentar el reto de garantizar la continuidad de nuestras operaciones y los empleos de nuestra gente, ante los problemas de la cadena de suministro y el continuo incremento en el costo de casi todos nuestros insumos esenciales (energía eléctrica, combustibles, refacciones, fletes, etc.), con incrementos que están en el orden de 40% a 100%.” Manifestó el Ing. Felix Gonzalez, presidente de Adocem.
Este importante incremento de mercado local estuvo oportuna y eficientemente cubierto por la industria nacional pues cuenta con una capacidad instalada que actualmente alcanza las 7.9 millones de toneladas, lo que ha colaborado en que la construcción crezca a un ritmo promedio del 9.5 % anual en la última década y que el país tenga asegurado el abastecimiento del producto frente a los efectos especulativos de las dinámicas internacionales, que otros países importadores de cemento han tenido que enfrentar.
Cabe resaltar igualmente el incremento de las exportaciones de cemento el cual creció el pasado año en un 25.9% comparado con el año 2020.
El presidente de ADOCEM Félix González, aseguró además que las expectativas de fortalecimiento se mantienen para este 2022, por lo que la industria ha seguido preparándose para suministrar la demanda local y aumentar su capacidad instalada.
“La capacidad de la industria cementera nacional ha contribuido a satisfacer la demanda local, exportar y mantener una estabilidad en este sector, que se refleja en niveles de precios estables y sostenibles ya que es la manera óptima para garantizar el flujo saludable de las inversiones tanto en el sector de la construcción, la industria cementera y del país en general y en poder mantenernos como los más competitivos de la región. “, agregó Félix González.
Acorde a un análisis llevado a cabo por la empresa de consultoría económica DASA, tomando como base el Índice de costos directos de la construcción de viviendas que publica la ONE se resalta que de noviembre 2020 a noviembre 2021 el cemento es uno de los insumos para lo construcción con el menor incremento de precios durante el último año (4.5%), a pesar de que los costos de producción han incrementado en más de un 40 %.
Por otro lado, un estudio de la incidencia del cemento en las edificaciones realizado por la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU) revela que el cemento apenas representa en promedio un 9.4 % del costo total de una obra.