Si bien la población está vacunada masivamente y la mayoría de los casos son asintomáticos, el Ministro de Salud quiere abrir discusiones con socios europeos sobre una nueva estrategia contra el Covid-19. Propone un sistema de vigilancia similar al vigente para las epidemias de gripe estacional.
Pasar de gestionar una pandemia a gestionar una endémica. Así lo recomienda la ministra de Sanidad española, Carolina Darias. Si bien la ola de contagios vinculados a la variante Omicron parece frenarse en la Península Ibérica, es hora, según ella, de abrir camino a un cambio de estrategia.
Pide la configuración de un nuevo sistema de seguimiento de contagios en las diferentes regiones españolas . Pero, sobre todo, quiere lanzar el debate con los vecinos europeos, llamando al Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) a estudiar diferentes estrategias y “abrir nuevos horizontes”.
“Mejor Vigilancia”
“Intercambio y dialogo mucho con mis colegas europeos, quienes también ven la necesidad de abrir nuevos horizontes. Necesitamos pasar de la vigilancia de emergencia a una vigilancia de mayor calidad, comparable a la de otros fenómenos respiratorios”, explicó el miércoles por la noche.
Estas declaraciones fueron recibidas con reticencia, consideradas prematuras por buena parte de los médicos y epidemiólogos, viviendo España un pico de contagios por las fiestas de fin de año. Pero la idea de Madrid es precisamente que esta oleada sea la última en ser gestionada de esta forma, y adoptar un nuevo sistema de seguimiento, más cercano al vigente para las epidemias de gripe estacional.
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Mismo sistema de vigilancia que para la gripe
Mientras la gran mayoría de los infectados permanecen asintomáticos y las hospitalizaciones afectan principalmente a poblaciones ya de riesgo, es hora de reorientar el sistema de vigilancia sanitaria y redefinir los parámetros, defiende la ministra. “Es necesario estudiar la posibilidad de un nuevo sistema de vigilancia del Covid”, aboga.
De hecho, algunas regiones han comenzado a avanzar en este ámbito, y el Centro Nacional de Epidemiología ya ha elaborado un plan piloto que podría suponer el fin de los test sistemáticos. La idea sería trabajar a partir de evaluaciones estadísticas, aplicando al Covid-19 el sistema de vigilancia aplicado a la influenza, con una red de médicos vigilantes que sirvan como testigos para evaluar el avance del virus.
Para Carolina Darias, ahora es el momento de abrir el debate con los socios europeos, “para determinar las mejores opciones para hacer frente a una enfermedad pandémica que poco a poco va adquiriendo características endémicas”.
Sistema de salud con exceso de trabajo
Mientras tanto, el país sigue registrando récords de contagios, con una incidencia de más de 3.000 casos por cada 100.000 habitantes en catorce días. Los servicios hospitalarios están bajo presión, con el 23,5% de las camas de cuidados intensivos ocupadas por pacientes con Covid.
La urgencia de los sindicatos de personal de enfermería es reducir los atascos de tráfico dentro del sistema de salud pública, con exceso de trabajo y falta de personal. Los centros de salud de los barrios están en primera línea, desbordados por las solicitudes de cese de labores y la afluencia de personas que han venido a hacerse las pruebas, con o sin síntomas. Los médicos generales denuncian el trabajo en cadena, a veces con la carga de cien pacientes al día.
