Santo Domingo.- El presidente de la Acción Empresarial por la Educación (EDUCA) Enrique Edwin Caraballo, consideró que “el tiro le podría salir por la culata” a la Asociación Dominicana de Profesores al negarse a acudir a las aulas por temor al COVID-19.
Esto tras coincidir con las autoridades de Salud y Educación quienes han reiterado que los niños y los profesores están más seguros de la enfermedad respiratoria en las escuelas que en sus propias casas.
En una nota de trabajo, Caraballo destacó que el profesorado cuanta con el esquema de inmunización necesario para coexistir en cualquier ambiente por lo que restó validez a los argumentos aportados por el presidente del gremio, Eduardo Hidalgo quien llamó a los maestros a quedarse en sus casas hasta el 31 de enero, desobedeciendo la convocatoria de reinicio de año escolar del Ministerio de Educación.
A continuación el artículo:
Posición de ADP pone mucho más en riesgo que el retorno a las aulas:
Lecciones del caso Durruti Autor: Darwin Caraballo
Buenaventura Durruti era un destacado dirigente sindical cuando aquel 1 de Julio de 1936 daba inicio la guerra civil española. Durruti, quién también era anarquista, no dudó en alistarse en las filas republicanas en defensa de sus ideas y de sus partisanos. Pero la suerte del sindicalista devenido en soldado no iba durar demasiado. Pocos meses más tarde, el 20 de noviembre de ese mismo año, la muerte lo sorprendería de forma trágica. Así lo reveló su chofer muchos años más tarde:
“El compañero Durruti estaba muy enojado con su centurión Bonilla por los destrozos en las vías, ya que creía que se cometía un sabotaje inútil a nuestros propios intereses (..) En un momento de la discusión alzó el fusil y golpeó la culata contra el estribo de nuestro coche, sonó un tiro y cayó redondo al suelo, herido mortalmente”. Recordé esta historia cuando leí el desafortunado comunicado de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) y las declaraciones de nuestro apreciado amigo el Prof. Eduardo Hidalgo.
Ambos, como es de público conocimiento, han recomendado a los docentes desconocer el llamado de las autoridades al retorno programado para la segunda parte del año escolar 2021- 2022. La sociedad dominicana viene haciendo un enorme esfuerzo por financiar la educación pública de niños, niñas y adolescentes.
Este año 2022 el presupuesto asignado al MINERD superará los RD$ 231,147 millones. Estos recursos no surgen de la nada. Provienen del esfuerzo de empresas y personas que pagan sus impuestos, y que el Estado distribuye privilegiando a este sector por sobre otros por creer en su importancia capital. De hecho, es tal la relevancia que tiene en la Agenda, que la República Dominicana se ha situado como el país que más recursos públicos destina a la educación a nivel global, como puede observarse en el siguiente gráfico.
Gasto del gobierno en educación como % del gasto público total
También es sabido que la inversión acumulada desde que comenzara la asignación efectiva del 4% del PIB al MINERD, que hoy supera los US$23 mil millones, no se ha traducido en mejores aprendizajes de los estudiantes.
Todas las mediciones locales (MINERD), regionales (UNESCO/OREALC) o globales (PISA) coinciden en esta dirección. Mientras tanto, las condiciones laborales de los educadores experimentaron una notable mejora. Téngase en cuenta que el salario docente para 2019 se duplicó en términos corrientes en siete años, como puede observarse en la siguiente tabla. Evolución del salario docente 2012-2019
Adicionalmente, toda la evidencia acumulada en cientos de artículos científicos de los centros de investigación más prestigiosos del mundo y también de la República Dominicana son contundentes en señalar que las escuelas son espacios seguros. Esto es válido para los estudiantes, pero también para los profesores y adultos.
Las escuelas que cumplen con protocolos rigurosos de seguridad sanitaria además son un espacio socializador y educador de las conductas que favorecen un mejor cuidado de la salud. Siempre lo han sido y más todavía en tiempos de pandemia. Por su parte, no es un detalle menor que las autoridades actuales hayan priorizado en el plan de vacunación al grupo de los docentes y trabajadores de la educación, convirtiendo ya desde comienzos de 2021 a la República Dominicana como el primer país de todas las Américas en inmunizar a la totalidad de su magisterio y profesorado.
En consecuencia, no hay ninguna razón para temer por la salud e integridad de niños y adultos vinculados a la escuela. Al menos, no mayor a cualquier otro espacio público o privado que deban transitar y coexistir Interrumpir los procesos formativos tiene enormes costos.
La prestigiosa empresa Mckinsey, entre otros, ha demostrado como la pérdida de regularidad de asistencia escolar ha provocado un marcado deterioro de las competencias de los estudiantes, en particular en las áreas de matemáticas y lenguaje.
En resumen, 2022 inicia con el presupuesto más alto de toda la historia del MINERD; el gasto público en educación que se consolida como uno de los más altos de todo el planeta; los aprendizajes siguen sin evidenciar mejoras sin importar quien, cómo o en qué nivel se mide; el salario de los profesores ha sido duplicado y se prevén, incluso, algunas mejoras. Ante todo esto el primer anuncio de vuelta a clases del sindicato con más afiliados del sector es un llamado infundado a no regresar a las tareas. Ya el año anterior, algunos de los editorialistas más lúcidos del país comenzaron a cuestionar la legitimidad del 4% y su pertinencia.
Me pregunto si con posiciones y actitudes como las que ha presentado por estos días la ADP no se contribuye a alimentar esas posiciones que, de concretarse, serían terribles para la suerte de la educación y de la sociedad dominicana. Por eso recordé la historia de Durruti. Cuando se dispone de un fusil, hay que ser muy cuidadoso en su manejo porque el tiro bien pudiera salir por la culata.