Santo Domingo |El liderazgo nacional de la comunidad evangélica remitió una carta pública al Presidente Constitucional de la República, Sr. Luis Abinader Corona, en la que declara que no debe ser aprobado el Código Penal que está siendo conocido actualmente, por considerar que esto pondría en peligro a la familia dominicana y amenazaría la democracia.
En el documento se le solicita al mandatario que, en caso de que el Código Penal sea aprobado como está, debe objetarlo; esto debido a que, en primer lugar, contiene fallas en el proceso que violan lo establecido en la Constitución, y; en segundo lugar, el mismo intenta imponer la ideología de género, la cual es muy perjudicial para la familia y amenaza el futuro de la nación.
Los firmantes destacan que: “como representantes de la iglesia en el país, no somos partidarios de que se discrimine a ninguna persona, y precisamente por eso agradecemos el hecho de que el país cuenta con una Constitución que garantiza que ningún dominicano sea discriminado por ninguna razón o condición social o personal (Art. 39).” Sin embargo, destacan que se ha evidenciado una insistencia en introducir en el Código la llamada “orientación sexual” como nueva categoría de discriminación.
Afirman que el rechazo a la introducción de tal concepto se sostiene primeramente en el hecho de que la categoría de “orientación sexual” carece de todo sustento racional y científico, por ser de carácter ideológico, cuyo fundamento se basa en emociones y sentimientos.
“Este concepto no tiene relación con el sexo biológico, sino que se plantea como fruto de una construcción social, por lo cual resulta peligroso usarlo como base para la legislación nacional”, resaltó el liderazgo evangélico en la convocatoria de prensa realizada en el Salón de Prensa de la iglesia Mahanaim.
La comunicación enviada al Presidente, la cual se entregó a los medios en una rueda de prensa, destaca claramente en uno de los párrafos el siguiente texto:
“La evidencia demuestra que este tipo de legislación, en lugar de proteger a personas vulnerables, lo que hace es otorgar privilegios a determinados colectivos, violando los derechos y libertades fundamentales de la mayoría de los ciudadanos. Los primeros afectados son los niños y adolescentes, que precisamente son el blanco principal de los promotores de la ideología de género, pues el sistema educativo empieza a ser utilizado como plataforma para adoctrinarles agresivamente con esta ideología, causándoles confusiones sobre su identidad sexual.”
Advierten que con este tipo de leyes son violentados los derechos de padres y madres que se oponen al adoctrinamiento de sus hijos y que también se restringen las libertades a comunicadores, maestros, médicos y profesionales de todo tipo, por el simple hecho de que expresen opiniones basadas en la ciencia y la razón, pero que contradicen el dogma de género. Además, suscitan la violación de la libertad de empresa, pues surgen y se multiplican las demandas legales contra artistas, emprendedores, empresas e instituciones que intenten manejar sus operaciones respetando sus propios principios. “Esto se convertiría en una violación a la libertad de conciencia”, puntualizaron.
Finalmente, lo que solicita el liderazgo evangélico al Presidente de la Republica, es que si el proyecto es aprobado, sea observado y objetado por el mandatario, ya que de lo contrario terminaría siendo un proyecto inconstitucional, afirman.
Entre los representantes de las iglesias e instituciones evangélicas participantes de esta convocatoria se encuentran el Consejo de Unidad Evangélica (CODUE), la Confraternidad Evangélica Dominicana (CONEDO), El Concilio Iglesias de Dios, Iglesia Casa del Altísimo, Iglesia Mahanaim y el Grupo Acción Cristiana. Otros participantes son el Concilio Iglesias de Dios, la Mesa del Diálogo y Representación Cristiana, Juventud con una misión (JUCUM) y el Consejo Nacional de Confraternidades de Pastores Evangélicos (CONACOPE) y Ministerios la Batalla de la Fe.