Santo Domingo.- El Ministerio de Medioambiente y Recursos Naturales (MIMARENA), ordenó este viernes la demolición de varios pisos y otras estructuras de un edificio de 21 pisos que comenzó a construirse en la Playa Juan Dolio, por violar las regulaciones medioambientales y de construcción en el litoral marino.
En nota de prensa indicaron que con estas acciones crece la lista de medidas tomadas para enfrentar a los devastadores del litoral y áreas protegidas en comunidades turísticas.
Las reglas de ordenamiento territorial permiten 400 habitaciones por hectárea (10 mil metros), y los dos solares involucrados suman 2,344 metros cuadrados, por lo que las 121 habitaciones exceden en un 29% las normas,explicaron.
La autorización inicial de febrero del 2016 aprobó 94 habitaciones, pero en mayo los promotores solicitaron un incremento, y a pesar de que excedió la norma, le fue aprobada por el Ministerio de Turismo encabezado por Francisco J. García.
Agregaron que si solo se considera el solar frente a la playa, con 1,725 metros, las habitaciones exceden en un 75% el límite establecido. Los dos están separados por una vieja carretera y no pueden ser consideradas propiedades contiguas para sumarse y aplicar las reglas de uso de suelo.
La construcción no debe usar más del 30% del solar, por lo que, el edificio en el solar de la playa supera un 215% la norma. Además la verja perimetral está a 27 metros de la pleamar, y se autorizó una estructura ligera y se construyó una en hormigón.
Indicaron que cancelar la licencia ambiental y destruir lo construido es un precedente importante para la institución.
En ese orden se resaltan los desalojos de Cabarete, donde se tomaron medidas para proteger lo que aún queda sin destruir del entorno de la laguna y la playa El Encuentro.
También se han realizado desalojos en la franja marina de 60 metros declarada espacio público bajo control del Estado, que puede usarse sólo bajo estrictas regulaciones y limitaciones.
Las más notales han sido la de la playa de Bávaro donde comerciantes, crearon una plaza a la que llegaban las olas del mar cuando subía la marea y destacan que para pasar por el lugar, los turistas que recorren esa playa tenían que caminar por el mar.