Se trata de, Jeffry Aguavivas, quién se entregó este lunes a través de la Dirección Regional Cibao Sur, tras ser acusado de matar de varias estocadas al hijo de la influencer Esther Jiménez, víctima del ácido del diablo.
El joven Jeffrry, llevaba varios días prófugo de la justicia, tras hacerse viral el vídeo de una cámara de vigilancia donde se observa el momento cuando mató a otro en medio de una discusión en Bonao.
El joven de 18 años falleció debido a las estocadas que recibió durante el altercado.
Tras lo sucedido dos de los culpables fueron identificados como Jeffry Aguavivas y Junior Lantigua los mismos están prófugos.