El general Juan Carlos Torres Robiou fue apresado como parte de la operación denominada “Coral 5G”, así como otros dos oficiales del mismo rango, acusados de corrupción administrativa por el Ministerio Público (MP).
De acuerdo al expediente del MP, Torres Robiou fue señalado por el alquiler de un inmueble a un costo mensual de 3 mil dólares, ubicado en el condominio Balcones del Atlántico en la provincia de Samaná, dicha propiedad figura a nombre de Único Real State e Inversiones SRL, el cual está a nombre de la pastora Rossy Guzmán y de su hijo Tanner Flete Guzmán.
El organismo aseguró que esta compañía “blanqueaba” las presuntas actividades de los involucrados en instituciones como el Cuerpo Especializado de Seguridad Presidencial (Cusep) y Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (Cestur).
A la red se le acusa de sustraer del Estado un total de RD$3,000,000,000 desde agosto del 2012 recursos que debieron ser destinados a gastos de operaciones de inteligencia del Cestur.
Por otro lado, el coronel Raúl Alejandro Girón, en sus declaraciones sobre la presunta red de corrupción administrativa, afirmó que el general Juan Carlos Torres Robiou era parte de los que recibían el dinero en transferencias obtenidas de diversas maneras.
Girón señaló que el general llegó a falsificar un documento de su empresa RG& Soluciones Financieras con el objetivo de justificar la compra de un apartamento en la zona turística de Las Terrenas, mismo que el Ministerio Público consideró como sospechoso.
Los otros dos generales acusados de ser parte de esta red son Julio Camilo de los Santos Viola y Boanerges Reyes Batista.