SANTO DOMINGO.- El canciller Roberto Álvarez instó a la Organización de los Estados Americanos (OEA) activar instrumentos como la Comisión Interamericana de Puertos (CIP) en Haití, cuya misión incluye la cooperación hemisférica para la protección y seguridad portuarias, en virtud de las dificultades que enfrenta ese país para la distribución de combustibles y alimentos.
El ministro de Relaciones Exteriores consideró que la situación de Haití “ha llegado a un punto dramático debido al nivel de violencia e inseguridad dado el control territorial que han logrado las pandillas, convirtiendo la vida cotidiana de los ciudadanos en una pesadilla”.
Dijo que las pandillas han bloqueado la distribución de combustible; saqueado hospitales; secuestrado centenares de personas para cobrar rescates millonarios; imposibilitando la distribución de alimentos, contribuyendo a la grave crisis alimentaria; perpetrado numerosas masacres y violaciones; sin que la Policía Nacional Haitiana pueda, por sí sola, revertir esta situación.
“El acceso al combustible es un elemento esencial, que en este momento se ha convertido en un asunto de vida o muerte por el bloqueo de los puertos por las pandillas. La Comisión Interamericana de Puertos puede desempeñar un rol vital para destrabar esta situación. Por tanto, consideramos urgente que esta Asamblea instruya al Secretario General a trabajar junto a la delegación haitiana y la Comisión para ofrecer la asistencia técnica requerida por Haití”, señaló Álvarez durante su intervención en la 51 Asamblea General de la OEA.
De inmediato, esta recomendación fue apoyada por el canciller de Costa Rica, Rodolfo Solano Quirós.
El canciller dominicano reiteró que República Dominicana seguirá colaborando dentro de sus posibilidades sobre la situación haitiana; sin embargo, aclaró no hay ni habrá una solución dominicana a la crisis haitiana, asegurando que esta solo encontrará respuesta con el esfuerzo concertado de los propios haitianos.
A modo de reflexión, el diplomático recordó el ambiente que se vivió en 1977 durante la firma de los tratados sobre el Canal de Panamá, cuando todavía no se había iniciado la tercera ola democratizadora en nuestro continente.
Por otro lado, Roberto Álvarez propugnó por la asignación de mayores recursos para la Secretaría de la Comisión Internacional de Mujeres (CIM) con miras a incrementar programas en favor de los derechos de las mujeres, la equidad de género y la erradicación de toda forma de violencia contra la mujer. Agregó que para el Gobierno dominicano es prioritario fortalecer las políticas públicas encaminadas a eliminar cualquier forma de discriminación y violencia contra la mujer.
Para esta Asamblea General de la OEA, el embajador de la Misión Permanente de República Dominicana ante ese organismo y presidente del Consejo Permanente, Josué Fiallo, fue seleccionado para presidir los trabajos de la Comisión General, donde se tratan las resoluciones y declaraciones del cónclave.