El exlegislador sugiere comunidad internacional procure esfuerzos reales y ciertos de cooperación para alcanzar estabilidad y Estado moderno en Haití.
SANTO DOMINGO, República Dominicana. El dirigente político Julio César Valentín favoreció una solución multilateral fuerte y comprometida de la comunidad internacional que promueva algunos ajustes en Haití para que puedan superar la situación dolorosa actual y enderezar la suerte de esta Nación que se encuentra en condiciones verdaderamente difíciles.
Para el miembro del Comité Político y Secretario de Relaciones Internacionales del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), vendrá bien cualquier aporte que puedan hacer a Haití todos los actores de la comunidad internacional incluidos los privados, los bancos de desarrollo, el sistema internacional de ONU y, por supuesto, República Dominicana que como Estado, además, no puede permanecer de espaldas a ello, pues hay temas comunes de ambiente, salud, seguridad, economía y tecnología que deben abordarse desde una mirada global e integral.
“Solo un esfuerzo multilateral y de cooperación más fuerte, comprometido, sostenido y sustentable es adecuado para que en Haití se pueda consolidar un Estado estable que garantice el disfrute de los derechos de las personas y que someta a la estatalidad a cualquier actor que actúe al margen de la ley”, afirmó Valentín.
Respecto a una posible intervención militar en Haití ante la inestabilidad actual y repetidos episodios de inseguridad, como el más reciente secuestro de 17 misioneros estadounidenses, Valentín enfatizó que “una decisión unilateral de esa naturaleza jamás, pues es inaceptable para los demócratas y progresistas de la región y del mundo. Apostamos por una solución razonable multilateral de cooperación y solidaridad para encauzar a Haití por la vía de la estabilidad”.
Julio César Valentín considera razonable la medida del gobierno dominicano de fortalecer la vigilancia y la seguridad en la frontera. En ese sentido, dijo que “es de principio que el Estado dominicano, junto a las fuerzas sociales y políticas comprometidas con la democracia y la humanidad, no vea a Haití como un problema aislado, sino como un país hermano que merece nuestra atención y solidaridad”.