El ministro de Medio Ambiente, Orlando Jorge Mera, participará en representación de la República Dominicana, en la Cop26 de cambio climático.
En esta actividad se reunirán líderes mundiales y los mejores expertos para negociar en favor del futuro del planeta, de aquí deberán desprenderse acciones a favor del clima que sean contundentes e inmediatas, de acuerdo a los expuesto por el funcionario en su cuenta de Instagram.
La gravedad del cambio climático
Desde hace más de dos décadas diversos sectores empezaron a advertir sobre la crisis que se aproximaba por el incremento en la temperatura del planeta. En la actualidad, el impacto del calentamiento global se evidencia en aspectos fundamentales del desarrollo social y económico mundial.
De acuerdo al Informe de Tendencias Globales de la Agencia de la ONU para los Refugiados, es imposible predecir con exactitud cuál será la dimensión de las corrientes migratorias resultantes del calentamiento global. Para fines del 2019, 79,5 millones de personas estaban desplazadas, de las cuales el 80 % “se encontraba en países o territorios afectados por inseguridad alimentaria aguda y desnutrición, muchos de ellos son países que enfrentan riesgos climáticos y de desastres naturales”.
En el caso de la República Dominicana los riesgos son significativos. Por un lado, se trata de una isla ubicada en la ruta de fenómenos atmosféricos continuos. Asimismo, es especialmente vulnerable al incremento del nivel oceánico a causa del deshielo del Ártico.
Las consecuencias climáticas para la isla de Santo Domingo van desde los desastres naturales vinculados a la ruta de los huracanes hasta el impacto directo en la industria turística dominicana. Asimismo, parte de la emergencia humanitaria en Haití se vincula a desastres ambientales, lo que incrementa niveles de pobreza, flujo migratorio y conflictos violentos por la escasez de recursos.
La situación supone una amenaza directa a la estabilidad ambiental, social y económica de la República Dominicana. En consecuencia, es imperante la asunción de compromisos efectivos e inmediatos.
El país se propuso reducir el 25 % de las emisiones de contaminantes antes del año 2030 y alcanzar la neutralidad de carbono para 2050. Un ambicioso plan, pero insuficiente.
La República Dominicana muestra escaso progreso en las metas acordadas. Esto permite suponer que de no hacerse una inversión profunda entre sectores público y privado para alcanzar los objetivos, tanto 2030 como 2050 serán plazos insuficientes.
En ese sentido, tanto la Federación Dominicana de Municipios (Fedomu), como la Federación Dominicana de Distritos Municipales (Fedodim), recientemente acordaron impulsar políticas orientadas a la reducción de las emisiones. El paso tiene relevancia debido al alcance de los gobiernos locales en las comunidades y la movilización de acciones ciudadanas.
La COP26 supone una oportunidad para que la República Dominicana aborde la crisis climática con acciones diplomáticas, además de los compromisos asumidos. La participación del país en este evento precisa del seguimiento atento de todos los sectores. Es determinante adoptar una postura propositiva y a favor de acciones contundentes para la reducción de la temperatura global.