Economista Germania Montás, advierte es “el peor momento” para reforma fiscal

Economista Germania Montás, advierte es “el peor momento” para reforma fiscal

La exsubdirectora de Impuestos Internos, Germania Montás, afirmó que la República Dominicana necesita mejorar sus ingresos y sus gastos, pero el actual es “el peor momento” para lanzar una reforma fiscal porque la economía está en proceso de recuperación tras la pandemia, no se conoce cuál será el futuro y la gente está agobiada” por serios problemas de existencia.

“Es el peor momento para tomar decisiones de largo plazo y drásticas porque venimos de un momento demasiado malo porque la gente está agobiada con deudas, problemas, sin empleos, aumentos de precios”, apuntó Montás.

Entrevistada por Pablo McKinney en su programa televisivo por Color Visión, la experta en recaudación, señaló que debido a que el gobierno no invirtió más del 60% de lo que presupuestó en gasto de capital provocando un ahorro compulsivo, no podría explicar para qué quiere más dinero en este momento. “Para hacer una reforma fiscal se necesita legitimidad y el momento no ofrece legitimidad y por tanto es difícil ofertar una reforma fiscal en este contexto”, aseguró.

La exfuncionaria de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) dijo que el gobierno ha sido caótico en el manejo del tema fiscal, aunque es perceptible que hay un trabajo para hacer una reforma fiscal, que no ha encontrado el camino para hacerlo y no está claro en el tamaño ni de qué forma van a conseguir ese dinero

Montás explicó que los organismos internacionales consideran que las exenciones fiscales (gasto tributario) son muy excesivas, unos 300,000 millones de pesos, por eso el gobierno siempre apunta ahí. “De esos 300,000 millones (que se dejan de cobrar en impuestos) casi la mitad es solo de Itbis y de esa mitad, la mayor parte es Educación, Salud, Alimentos, Transporte, Alquiler de viviendas”, informó Montás, quien advirtió que esos sectores son difíciles de gravar.

Consideró que el grave error de quienes plantean el proyecto de reforma que se ha puesto a circular “es proponerse gravar la salud, cuando ni siquiera se ha podido cobrar renta a la salud, menos razonable es gravar al paciente que va al médico”.

Otro sector que en su opinión tiene muchas exenciones es zonas francas, que tiene una parte importante de exoneración de Impuesto sobre la Renta, pero aconsejó no tocarlo porque “este es el peor momento para cambiarles las reglas de juego a las zonas francas porque son grandes generadores de empleos en momento en que hay grandes problemas de empleo, porque ahora más que nunca necesitamos la inversión de las zonas francas y su generación de divisas”.

Montás dijo que poner más cargas impositivas a la clase media es sencillo y genera ingresos y consumos fáciles de cobrar, lo que afecta mayormente a los asalariados, porque los profesionales liberales que no tienen relación empresarial, no van a pagar.

“Ningún proceso de reducción de evasión es fácil ni corto. No se puede apostar a que la reducción de la evasión va a aportar miles de millones en el corto plazo. La última vez que una medida de control de evasión generó ingresos importantes fueron los famosos comprobantes fiscales del 2007, que generaron un boom”, indicó Montás.

Consideró curioso que cada vez que hay que mejorar el ingreso tributario se enfocan en los alcoholes y los cigarrillos, pero no en los juegos de azar. “Como se trata al cigarrillo, así debía tratarse al juego porque tienen externalidades negativas. Ojalá en algún momento se enfoque así esta actividad económica”, añadió la economista.

Dijo que a octubre el estado dominicano tiene un superávit porque gastó menos de lo que le ingresó. “Gastaron menos porque no invirtieron ni el 60% de lo que se presupuestó para gasto de capital. Si lo hizo a propósito para reducir el déficit por esa vía, es preocupante porque en estas circunstancias se requiere un Estado agresivo invirtiendo lo que se presupuestó”.

Montás expresó que ahora hay el problema de que la calificación de riesgo puede deteriorarse y los bonos dominicanos pueden llegar a considerarse basura y cuando se salga a colocar los 280,000 millones consignados en el Presupuesto de 2022, será a más alto interés y por tanto necesitan más dinero para pagar los intereses.