60 científicos y expertos visitan el país atraído por su belleza y particularidades

60 científicos y expertos visitan el país atraído por su belleza y particularidades

La Fundación para el Desarrollo de la Artesanía (FUNDARTE) y el Museo Mundo del Ámbar, junto a la Sociedad Internacional de Paleontología (IPS), han logrado que más de 60 científicos extranjeros estudien el ámbar dominicano y los insectos que portan en su interior.

En ese sentido, miembros de la comunidad científica internacional han hecho descenso en las localidades de El Valle, Hato Mayor y Los Bracho, entre Puerto Plata y Santiago, Republica Dominicana, para ver las minas y conocer las características del Ámbar criollo, el cual esta catalogado como el mejor y más codiciado del mundo.

Invitados por Jorge Caridad, presidente de FUNDARTE y de los museos del Ámbar y el Larimar dominicanos, científicos de Estados Unidos, Europa, Asia, África, Canadá, de América Latina y otros lugares, accedieron a las minas e interactuaron con mineros, talladores, lapidarios y artesanos. Fascinados y maravillados, no dejaron de hacer sus compras de la resina.

El ámbar dominicano (que procede de una resina fósil del árbol del género Hymenaea del período geológico terciario y se encuentra entre Santiago y Puerto Plata) está considerado como el más rico y codiciado del mundo. El mismo sobre sale en el mundo, además de su belleza, por la diversidad de cosas que contiene en su interior, entre ellas plantas, hongos, hormigas, mosquitos, abejas, mariposas, termitas, arañas, escorpiones, gusanos y algunos pequeños vertebrados.

La resina de fama continental tiende a presentarse en numerosos colores brillantes (amarillo, opaco, blanco, rojo, negro, verde, azul, plateado, rosado y púrpura) y es utilizado como excelente materia prima en la elaboración de delicadas, variadas e insuperables figuras decorativas y exquisitos objetos de joyería, que reflejan el esplendor y la belleza de la preciosa piedra.

Con el ámbar se confeccionan y comercializan maravillosos pendientes y broches (algunos incrustados en oro y plata), elegantes pulseras y aretes muy finos que son muy preciados en todo el mundo. Otras creaciones consisten en pequeñas esculturas en forma de animalitos como elefantes, peces, tortugas, búhos, ranas o gatos.