Unos mil 200 jóvenes de origen dominicano que nacieron en los
Estados Unidos, recibieron la juramentaciòn del presidente Luis Abinader en un acto sin presidente realizado en esta ciudad.
La cifra supera ampliamente el número de jóvenes, nacidos en el extranjero, que, un mismo año, han adquirido la nacionalidad dominicana, como establece la Constitución de la República.
En el concurrido, acto realizado en el barrio neoyorquino Washington High, donde residen miles de criollos, el primer mandatario resaltó que en el último año la cantidad de solicitudes para optar por la ciudadanía dominicana supera los 2,500. Superior al de las dos décadas anteriores.
“Ser dominicano es sentir en el corazón los colores de nuestra bandera; es vibrar a ritmo de Merengue y tirar unos pasitos bailando Bachata”, dijo con orgullo el presidente Abinader.
Agregó que ser dominicano es tener un profundo sentimiento de pertenencia a una comunidad que ama tanto a su tierra y se sacrifica por su gente.
“Y ser dominicano de la diáspora es tener todo eso y más, porque es conocer de cerca el sacrificio, el compromiso con su país y cargar sobre sus hombros con la responsabilidad de mantener viva nuestra cultura e identidad para transmitirla de generación en generación”, expresó.
Al darle la bienvenida formal al obtener la doble nacionalidad, aclaró que sólo es una formalidad, “porque a los hijos de la casa materna nadie tiene que abrirles la puerta para que puedan entrar a su propia casa y sentirse en familia”, indicó.
Sostuvo que cuestiones formales y legales hacen que este requisito sea necesario.
“Y en cumplimiento de ese deber por parte del Estado dominicano, mi Gobierno se ha empeñado en reconocer el derecho a los miles de descendientes de dominicanos y dominicanas que nacieron fuera de la República Dominicana para certificar su pertenencia al país que tanto amamos”, precisó el mandatario.
Abinader reconoció el trabajo realizado por el líder político José Francisco Peña Gómez, quien en 1994 propuso en la reforma constitucional el derecho a la doble nacionalidad de los dominicanos y el derecho de sus hijos a optar por ella, “fue un verdadero acierto que hoy quiero poner en valor”.
Durante el acto el presidente de la República también felicitó a la diáspora dominicana por su contribución a la economía del país a través del envío de remesas a sus parientes.
La actividad formó parte de la agenda que desarrolla Abinader en la ciudad de Nueva York donde participará en la Asamblea General de de la Organización de las Naciones Unidas, donde disertará el próximo miércoles 22.
Estuvo acompañado por la primera dama, Raquel Arbaje; Sonia Guzmán, embajadora dominicana en Washington; Eligio Jáquez, cónsul dominicano en Nueva York, entre otras personalidades. El cónsul Eligió Jáquez, quien resaltó el acto y el que los hijos de dominicanos hagan uso del derecho de su nacionalidad, tomó el juramento a todos.
En el acto acompañaron al presidente, la primera dama, Raquel Arbaje; el ministro administrativo de la Presidencia José Ignacio Paliza; la embajadora dominicana en Washington, Sonia Guzmán; y el director del INDEC, Jhon Sánchez.