Con lágrimas en su rostro, el senador de la provincia Monseñor Nouel, Héctor Acosta (El Torito), cuestionó el hecho que una gran cantidad personas, a las que llamó “mediocres escondidas detrás del celular o de una computadora” se dedicaran a destruir su honra de forma alegre, sin pensar que él tiene familia, que tiene hijos, esposa, padres o que pudiera estar enfermo.
“Cuando la perversidad y el odio se unen son demoledoras, pero cuando usted la acompaña de la mediocridad se convierte en letal”, expresó el legislador electo en la boleta del Partido Revolucionario Moderno (PRM).
¿”Qué cosa tan grande yo he hecho en este país, que no sea alegrar”? ¿”Qué precio más hay que pagar para usted soportar que jueguen con la integridad y con la dignidad de la gente de trabajo”? Se preguntó.
Acosta, quien agradeció a sus colegas el respaldo que le ofrecieron, fue mencionando en el caso de narcotráfico denominado Falcón, por el que más de una veintena de personas fue arrestada.
Según un comunicado emitido por el senador, uno de los implicados en el caso fue su chofer de manera temporal en el año 2007, en momentos en que el que ha ocupado ese cargo siempre estaba de licencia médica, pero que jamás ha tenido vínculos con esa persona.
En ese sentido, el también merenguero cuestionó que la gente levante el dedo acusador sin antes investigar.
Durante una intervención en la sección de este martes, donde sólo trató ese punto, el legislador recordó que la gente le decía que no se metiera a la política, pero que lo hizo por el amor a su gente.
Las reacciones en solidaridad de otros legisladores presentes en el hemiciclo no se hicieron esperar, siendo el senador de Monte Cristi, Ramón Pimentel el primero en ofrecerle su respaldo; también lo hizo el representante de La Vega, Ramón Rogelio Genao, así como el de la provincia San Cristóbal, Franklin Rodríguez y el de Santiago Rodríguez, Antonio Marte.