El Ing. Enrique Muñoz propuso que en la reforma constitucional que anunció el presidente Luis Abinader, se contemple la ampliación del periodo presidencial a seis años al tiempo de que se elimine la reelección presidencial consecutiva o con intervalos.
Dijo, que los presidentes elegidos a partir de la entrada en vigencia de esta reforma, solo gobernarían una sola vez, durante seis años y nunca más.
Subrayó que, de acogerse esta propuesta, deberá consignarse mediante un artículo transitorio, que esta reforma entraría en vigor en el año 2028 con lo que quedaría claro que no se trata de una iniciativa tendente a alargar el actual periodo presidencial ni a favorecer al gobernante de turno.
El excandidato a diputado por la circunscripción No. 1 del Distrito Nacional, dijo que se necesita, sin embargo, colocar “candados” para evitar que esta reforma sea posteriormente revertida a conveniencia de un presidente, garantizando así la estabilidad política que deviene en estabilidad social.
Indicó como ejemplo de mecanismo para evitar cambios en este artículo, que sea necesario contar con al menos el 75% de la matrícula de la Asamblea Nacional para modificar esta parte de la constitución en el futuro.
Señaló que ciertamente, tiene peso la afirmación de que cuatro años no es suficiente tiempo para completar una verdadera gestión en la administración del Estado. “Por ello, esa ha sido la razón argüida de quienes han propiciado la reelección presidencial ante la necesidad de “completar” su obra de gobierno, por lo que cobra particular importancia esta reforma.”
Dijo que, entre las ventajas que traería hoy día ejercer un único periodo presidencial de seis años sin posibilidad de reelección, es que, por una parte, se produce la alternancia del poder lo que implica que no se eterniza un gobernante y por otra, no extiende excesivamente a los líderes que pudieran incurrir en malas prácticas como aquellas reñidas con la probidad y la transparencia.
El abogado y político mencionó como otra ventaja, que el presidente de la República se dedicaría exclusivamente a gobernar y no a ser candidato.
“Si tuviera la posibilidad de reelección, al final de su primer mandato también estaría siendo candidato para el próximo periodo. Confundir la función de presidente de la República, con la condición de candidato, es un hecho reiteradamente visto en ocasiones anteriores y que muchas veces le ha salido muy costoso a la nación dominicana debido a la tentación del uso de los recursos públicos en la reelección, sin dejar de lado que cuando hay decisiones importantes para el desarrollo del país, pero que son impopulares para ciertos sectores, muchas veces estas son postergadas para no molestar a los potenciales votantes”.
“La reelección presidencial consecutiva, implica para un presidente, entre otras cosas, abandonar temporalmente las responsabilidades de Estado para ocuparse en la campaña”.
Dijo, que dentro de las desventajas del actual esquema se encuentra el peligro de no impulsar políticas públicas de mediano y largo plazo, porque el horizonte que tiene a la vista el mandatario es siempre muy cercano.
Recordó que, aunque ciertamente el presidente Abinader ha advertido que no permitirá reformar el artículo 124 sobre la elección presidencial, debe también ponderar que, si verdaderamente tiene interés de hacer reformas institucionales de trascendencia histórica, debería tener en cuenta esta posibilidad como medio de apoyar el fortalecimiento institucional del país.
“De esta manera se eliminarían las controversias que ha generado históricamente este tema en un país en el que, el centro de la discusión de la mayoría de las 39 reformas constitucionales realizadas, ha sido la reelección presidencial”. Concluyó. Emérito