El Ministerio de Salud Pública, a través de la dirección General de Epidemiología, aseveró que sigue normas internacionales para elaborar las estadísticas sobre muertes por covid-19, tras la discrepancia surgida entorno a las cifras con respecto de los datos de la Junta Central Electoral (JCE).
En un comunicado publicado este sábado, por el Ministerio de Salud Pública señaló que sigue un “proceso de verificación, depuración, clasificación y ratificaciones de las causas de mortalidad”.
Los datos del Registro Civil usados por la JCE muestran que 8,603 personas murieron en el país por covid-19 desde el inicio de la pandemia, una cifra que duplica los cálculos que maneja Salud Pública, que hasta este viernes había registrado 4,014 decesos.
“Proceso que viene preestablecido y estandarizado por la Organización Panamericana de Salud, el reglamento sanitario internacional y la clasificación internacional de enfermedades”, afirma el documento.
Salud Pública también resalta que “existen algunas debilidades en el registro de defunciones” de la JCE, porque en algunos casos las muertes son certificadas por el alcalde pedáneo, persona “sin ningún conocimiento médico”.
Asimismo, hay casos de médicos que llenan los certificados de defunción sin ser el doctor que ha tratado al paciente y que, por tanto, desconoce detalles importantes, alega el Ministerio.
“Igualmente recordar momentos de principio de la pandemia, en el cual no se poseía la capacidad instalada para procesar el volumen actual muestras PCR. No se tenían pruebas de antígenos para COVID-19. Sumado a que lo único con que se contaba eran unas pruebas rápidas de anticuerpos que tenían un margen de error referente a falsos positivos muy elevado”, reseña el comunicado.
“La segunda ola epidémica corresponde con una elevación de la mortalidad mucho menor, en comparación con la primera. Sin embargo, en la tercera ola epidémica la mortalidad no presento grandes cambios, gracias a los significativos esfuerzos en la jornada de vacunación y como se puede evidenciar, proteger la salud de los dominicanos”, concluye.
