La Alianza por la Democracia -APD- valoró como positiva la política internacional adoptada recientemente por el país para el control de la pandemia de la Covid-19 tanto en el territorio nacional como para ayudar a combatir la enfermedad en la región de Centroamérica y el Caribe.
“Esta es una línea nueva de carácter internacional que introduce un giro muy positivo a las exitosas políticas nacionales de lucha contra la pandemia del Covid-19 que el país ha venido implementado desde hace un tiempo”, expresó.
La declaración la ofreció el doctor Carlos Sánchez, secretario general de la APD y diputado al parlamento Centroamericano, al referirse a la última decisión impulsada por el Gobierno dominicano quien decidió donar más de 500 mil unidades de vacunas a países como Guatemala, Honduras y Haití.
“La disposición del Gobierno no es solo un gesto de solidaridad es, además, una política de carácter sanitario que puede ayudar a controlar la pandemia en la medida que enfrenta el desabastecimiento de las vacunas que afecta una región con la que la Republica Dominicana tiene un acuerdo comercial y en la que forma parte del tratado SICA-RD”, señaló.
Para Carlos Sánchez, la acción del Gobierno ofrece una oportunidad para un mayor acercamiento y colaboración entre los países de la región y podría servir, en la medida de los posible, para impulsar la implementación de otras decisiones regionales en Centroamérica y el Caribe para el control de la pandemia.
Entre las medidas que a su juicio podrían impulsarse desde la región del Sistema de Integración de Centroamérica y la Republica Dominicana son la elaboración de protocolos sanitarios consensuados para evitar la transmisión del virus, el intercambio de experiencia, el uso de mecanismos comunes para la compra de insumos médicos desde la región y la realización de estudios científicos.
“Esta acción podría ser la primera para seguir trabajando en el control de la pandemia desde una base regional”, indicó el galeno que además es el director del observatorio de la Covid-19 de la APD.
Recordó que la covid-19 es una pandemia producida por un virus que se traslada de país a país, llevado por la migración de las personas y que para su control requiere de la mayor colaboración internacional posible, “porque hasta que todos no estemos a salvo nadie lo estará, según ha establecido la propia Organización Mundial de la Salud -OPS- en sus políticas sanitarias”.
También precisó que en el caso de la República Dominicana, el control de la pandemia requería una mirada insular para evitar rebrotes continuos y el paso de la enfermedad de la fase aguda en la que se encuentra a una de carácter endémico, que nos podría obligar a implementar campañas de vacunas de forma recurrente.
El médico sostuvo que la campaña de vacunación en el país ha sido un gran acierto y que ahora debe impulsarse de manera obligatoria exigiendo a las personas que asisten a los restaurantes, eventos deportivos, cine, teatro, bancos, escuelas, universidades y en los trabajos, la presentación de la tarjeta de vacunación con la tercera dosis administrada.