La periodista Yudelka Santana registró en la parroquia Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote el nombre de un hermano, a los fines de celebrar una misa en su memoria, pero no se imaginó que sus dos sobrinos, hijos del fallecido y la madre de ellos serían impedidos de entrar a la iglesia porque el presidente de la República, Luis Abinader iban a estar en el lugar.
Según denunció Santana, la seguridad presidencial tenía a los familiares del fenecido Andy Santana como una bola de pimpón, enviándolos por todas las puertas y por ninguna pudieron entrar, debido a que la misma eucaristía también fue dedicada al padre del ministro de Educación, Roberto Fulcar y allí se encontraba el primer mandatario, la vicepresidenta de la República y otros altos funcionarios.
La comunicadora recomendó al Gobierno que para la próxima celebren una misa especial privada, porque no es justo que el pueblo, que también tiene derecho a recibir la palabra de Dios y dedicar eucaristías a sus parientes fallecidos no tengan acceso a la casa de Dios en la tierra.
Por su parte, la madre de los menores, Lies Pérez reaccionó indignada con la acción emanada de la Seguridad Presidencial y calificó el hecho como “un atropello muy grande”.