El pueblo y la cultura artística dominicana están de luto con la muerte del carismático y reconocido artista del merengue de fama internacional, Johnny Ventura, como lo describe la Secretaría de Cultura del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en voz de su titular Mery Kasse.
“La clase artística de la República Dominicana pierde a un ícono de nuestro ritmo autóctono, el merengue, que cobraba vida bajo la interpretación de este gran cantante reconocido a nivel mundial por su talento en este arte”, dijo Kasse.
El país también ha perdido a un gran ser humano que incursionó además en el mundo de la política en donde llegó a ocupar la alcaldía del Distrito Nacional en una oportunidad.
El Caballo Mayor, como también se denominaba, tenía 81 años y falleció este miércoles 28 de julio de un infarto fulminante en una clínica de Santiago de los Caballeros, luego de que había superado el COVID-19 el pasado año 2020.
Johnny Ventura formaba parte de la Academia Latina de las Artes de la Grabación y en una oportunidad fue honrado con el Premio a la Excelencia Musical, el cual lo recibió en una ceremonia especial en Las Vegas.
Juan de Dios Ventura Soriano nació en Santo Domingo, el 8 de marzo de 1940. Inició sus actividades artísticas el 2 de junio de 1965 en la emisora radial La Voz de la Alegría y luego en La Voz Dominicana donde estudió música, técnica vocal y locución. Ese mismo año después de haber formado parte de la orquesta del maestro Papa Molina creó su propia orquesta con la cual grabó para el sello Fonorama los LP La Coquetona, La Resbalosa y el Turun. En 1967 viajó a Estados Unidos donde logró el éxito inmediato, luego a Puerto Rico, Colombia, Curazao. Obtuvo su primer disco de oro con el tema Ah no, yo no sé no. Ventura innovó con sus letras y su pegajoso ritmo acompañado de su grupo Combo- Show. Estuvo trabajando por mucho tiempo con el también desaparecido cantante Anthony Ríos y más recientemente con Robert del Castillo y sus hijos Los Potros del Caballo.
Dentro de sus temas más destacados se encuentran: El Pingüino, La Muerte de Martín, Cuando yo me Muera, La Agarradera, Capullo y Sorruyo, Patacón Pisao, La Suegra,entre otros.
Durante más de cuarenta años Juan de Dios Ventura Soriano, consolidó una obra que ya forma parte del acervo musical americano, de la raíz misma de este continente.