El expresidente de la República, Leonel Fernández, dio el último adiós a su madre Yolanda Reyna, a quien definió como una madre ejemplar, que se convirtió en una fuente de inspiración para él y toda la familia.
Al hablar durante su sepelio en el cementerio Cristo Redentor, Fernández explicó que su madre siempre actuó en función de valores y principios, “el valor de la dignidad, el valor del decoro, el valor de la vergüenza”, a los que nunca renunció.
“Mamá, nunca te defraudaremos en representar y levantar esos valores que nos dignifican como familia, pero nos honran como nación”, expresó el exmandatario, al tiempo que prometió estar a la altura de sus espectativas con respecto a sus hijos.
Fernández sostuvo que los 94 años de vida que alcanzó Doña Yolanda para muchos es una larga vida, “sin embargo nosotros consideramos que no. Nos resistíamos a que ella se despidiera de nosotros, queríamos que prolongara su vida, porque para nosotros no hay espacio en el tiempo para manifestarle nuestro amor”.
“Ella tampoco quería abandonar este mundo, porque consideraba que todavía no era tiempo para dejar a sus hijos sólos”, prosiguió Fernández.
Sabemos que la vida material siempre tiene que llegar a su fin, pero sabemos que el Dios Todopoderoso garantiza la vida eterna, y mi madre estando allá en el cielo tendrá una vida eterna y un legado permanente en la sociedad dominicana, de lucha, de trabajo, vergüenza, de dignidad y decoro”, concluyó el tres veces presidente de la República.
