La procuradora adjunta Yeni Berenice Reynoso reveló que la Operación Medusa alcanzará a otros involucrados en actos de corrupción, al ponderar la medida de coerción de 18 meses de prisión contra el exprocurador Jean Alain Rodríguez Sánchez, cabecilla de una red que malversó al menos 6,000 millones de pesos de los contribuyentes.
“Esta es una investigación abierta, el Ministerio Público procesará a más personas sobre este caso”, indicó Reynoso, tras darse a conocer la decisión judicial.
También informó que “después de la presentación de la medida (de coerción) han surgido nuevos y graves cargos” que en los próximos días se irán agregando en la etapa procesal correspondiente a la instrucción del proceso.
Agradeció al equipo de fiscales de la Procuraduría Especializada de Corrupción Administrativa (Pepca) y de la Dirección de Persecución por su dedicación al Caso Medusa y a los demás que lleva el órgano persecutor.
En ese contexto, hizo el formal compromiso de seguir trabajando los temas de corrupción, los cuales calificó de “desafiantes”, ya que “muchas veces llevan al equipo a trabajar hasta 18 horas los siete días de la semana”.
Lamentó que cinco miembros del cuerpo de fiscales de la Dirección General de Persecución y la Pepca, incluyendo a su titular, el procurador adjunto Wilson Camacho, se encuentren aquejados por la COVID-19 en estos momentos.
Valoró que la salud de los afectados va mejorando y agradeció su entrega a la lucha contra la impunidad y la corrupción.
Asimismo, reconoció la independencia que ha dado a los fiscales investigadores la procuradora general, Miriam Germán Brito, para trabajar los casos de corrupción, aunque sin participar en el Caso Medusa, del cual se inhibió.
La procuradora adjunta resaltó el compromiso del Ministerio Público, el cual ha demostrado su determinación de presentar casos judiciales con expedientes sólidos que contribuyen con el derecho legítimo de la sociedad a que se haga justicia.
“Queremos agradecer a todas aquellas personas que, de una forma directa o indirecta, han contribuido a esta investigación, que muchas veces nos hacen llegar informaciones que son relevantes; créannos que agradecemos, que todo este equipo lo agradece profundamente y hace el formal compromiso de seguir trabajando estos temas”, dijo.
La jueza Kenya Romero, de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente del Distrito Nacional, acogió la solicitud del Ministerio Público y este martes dictó 18 meses de prisión preventiva, como medida de coerción, al exprocurador Jean Alain Rodríguez Sánchez y a otros tres implicados en la red de corrupción en el Caso Medusa.
La prisión preventiva, que se corresponde con el temor de fuga y la intención mostrada por los imputados de ocultar evidencias, deberá ser cumplida por el exprocurador Rodríguez, junto a Alfredo Alexander Solano Augusto, Javier Alejandro Forteza Ibarra y Jonnathan Josel Rodríguez Imbert, en el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo.
En cambio, la jueza le dictaminó impedimento de salida del país, presentación periódica y una garantía económica de un millón de pesos a Miguel José Moya, mientras a Rafael Antonio Mercede Marte, Altagracia Guillén Calzado y Jenny Marte Peña les dictó prisión domiciliaria e impedimento de salida del país, como medida de coerción.
“Con relación a aquellos (imputados) que no otorgó la prisión preventiva, es por ella entender (la jueza Romero), que no tenían los riesgos procesales y el peligro de fuga, en ningún caso por insuficiencia probatoria”, dijo la procuradora adjunta Reynoso.
La magistrada Romero, quien desde el pasado jueves inició el conocimiento de este proceso, también dictaminó la complejidad del caso, como lo solicitó el Ministerio Público, en el fallo dado a conocer este martes en la sala del Cuarto Juzgado de Instrucción del Distrito Nacional.
El Ministerio Público demostró la solidez de su acusación en estrado, donde expuso el expediente acusatorio, con más de 5,800 páginas de pruebas, y desmontó cada alegato de la defensa, para lograr la prisión preventiva y la declaratoria de complejidad del proceso.
Rafael Stefano Canó Sacco, quien también está implicado en el Caso Medusa, se encuentra prófugo.
Según la acusación, los implicados integraron una red criminal de corrupción que operó desde la Procuraduría General de la República y que desfalcó al Estado por más de 6,000 millones de pesos.
El órgano de justicia les imputa la violación a los artículos 123, 124, 166, 167, 265, 266 y 405 del Código Penal, que describen y sancionan la coalición de funcionarios, prevaricación, asociación de malhechores y estafa contra el Estado.
Enfrentarán, además, cargos de infracción al artículo 3, párrafo, de la Ley 712, que tipifica el desfalco y que modifica los artículos 171 y 172 del Código Penal, así como a los artículos 5, 6 y 10 de la Ley 53-07, sobre Crímenes y Delitos de Alta Tecnología, por haber incurrido en actos de acceso ilícito, daño o alteración de datos y sabotaje.
El expediente presentado por el Ministerio Público también incluye cargos de violación a los artículos 1 y 2 de la Ley 488-06, sobre Soborno.
El exprocurador Jean Alain Rodríguez y sus colaboradores y relacionados están imputados, además, de infringir varios artículos de la Ley 155-17, contra el Lavado de Activos y el Financiamiento del Terrorismo.