El Observatorio Nacional para la Protección del Consumidor –ONPECO- se suma al llamado de las Amas de Casa y de otras organizaciones de consumidores que proponen para los próximos dos días, -29 y 30 de junio-, a no consumir pan como respuesta al anuncio de la subida de precio del alimento más consumido en el país y en el mundo.
ONPECO reconoce que el fenómeno externo es un factor determinante para el alza de precios e incremento de la inflación que ha llegado a dos dígitos en el último año, pero reconoce que la misma es mayor por la suma del factor especulativo que se registra en el país, donde un producto cambia de precios de un barrio a otro y de un pueblo a otro también. Esto indica que existe especulación en el costo de los alimentos que son parte de la canasta básica.
La organización que defiende los derechos de los consumidores aplaude la iniciativa de dejar de consumir pan, como una demostración del poder que tiene el consumidor cuando el mercado pretende abusar, como es el caso actual.
ONPECO entiende que las alzas que han experimentado los alimentos es la más altade los últimos 13 años, llegando a más del 13% desde del año 2008 hasta la fecha. Oportunamente habrá que hacer otros días sin algunos alimentos como el pollo, cuyo precio oscila entre 75 y 80 pesos la libra, dependiendo del sector donde se oferte.
Igual ocurre con otros alimentos, como la leche, los huevos, las habichuelas, las grasas comestibles en general, y los materiales de construcción. Es por toda esta realidad que ONPECO apoya el llamado a dos días sin consumir pan (29 y 30 de junio de 2021), porque solo la fuerza y poder de los consumidores hará posible <precios justos>.
Las crisis hay que afrontarlas, pero no a costa de los que menos tienen, por lo que entendemos que debe liberarse del pago de impuestos a las materias primas importadas para la producción de las proteínas básicas, de manera temporal, y, adecentar los salarios de los empleados públicos y privados.
ONPECO entiende que la mesa del diálogo para buscarle una salida a la crisis inflacionaria, le hace falta actores que deben ser tomados en consideración y, sobre todo, definir una política pública correcta que garantice los derechos de los consumidores, la cual brilla por su ausencia en las instituciones que deben velar por su aplicación y cumplimiento.
En la mesa que abrió la presidencia esta semana, dejó en manos del ministro de Industria y Comercio la gestión de cara a la solución de la crisis de los precios, pero en el plan estratégico de esa entidad no figura ninguna línea de acción que contemple la protección a los consumidores, pese a ser el Ministerio que debe hacerlo, como ocurre en la mayoría de los países de la región.
A ONPECO le preocupa la ausencia del sector oficial del que no se advierte ninguna postura de cara al respeto de los derechos fundamentales del consumidor, consagrados en el artículo 53 de la Constitución y tutelados en la Ley número 358-05 del 9 de septiembre del año 2005.
Recuerda la entidad que el Estado no debe ni puede renunciar a su potestad de proteger a sus ciudadanos, como manda la Constitución, por lo que está facultado para tomar las medidas de urgencias que demanden las circunstancias para propiciar el derecho de todos a la satisfacción de las necesidades básicas.