El presidente de la República, Luis Abinader, dijo este lunes que Haití tendrá que detener los trabajos que ejecuta desde hace varios meses en el río Masacre para desviar su cauce a esa nación.
El primer mandatario dominicano afirmó que la vecina nación debe ser sensata y atender al llamado de que cualquier intervención al río debe ser bajo acuerdo entre República Dominicana y Haití.
En una declaración en el Palacio Nacional, el jefe de Estado sostuvo, además, que a Haití se le hará difícil concluir la intervención del río porque lo que se construye no está “bien diseñado”.
Abinader advirtió que República Dominicana tiene “muchas opciones” desde el punto de vista diplomático para exigir a Haití la paralización de dichos trabajos, pero insistió en que quisiera “una acuerdo en ese sentido”, por lo que apeló a la sensatez del vecino país.
La polémica se desató en mayo pasado por la construcción de un canal de riego en el río fronterizo, a la altura de la ciudad haitiana de Ouanaminthe (norte), un asunto que tuvo amplia repercusión en la prensa dominicana.
El pasado 28 de mayo las dos naciones acordaron crear una mesa técnica para mejorar el entendimiento de los trabajos realizados en la zona fronteriza, en el marco de la Subcomisión de Medio Ambiente y Agricultura de la Comisión Mixta Bilateral.
En un comunicado conjunto firmado ese día, República Dominicana reconoció que el canal de riego no supone un desvío de las aguas del río Masacre.
En el Tratado de Paz, Amistad perpetua y Arbitraje, firmado el 20 de febrero de 1929 entre los Gobiernos de la República Dominicana y Haití, se estableció el derecho que tienen ambos países de utilizar las aguas de los ríos que se encuentran en la zona fronteriza de manera justa y equitativa.
Para defender la construcción del canal, el Gobierno de Haití expuso que se trata de la primera obra que Haití ejecuta en ese río, mientras que República Dominicana tiene varios canales y un embalse.