Aún en condiciones normales transitar en el Gran Santo Domingo en determinadas horas es enfrentarse a la incomodidad de pasar horas atrapado en los tapones, pero con la disposición del cierre de las actividades comerciales, sociales, políticas, culturales y religiosas a las 6:00 de la tarde de lunes a viernes pone la situación más difícil.
Eso implica que todos los que en su vida cotidiana estaban programados para movilizarse desde su lugar de trabajo o desde alguna actividad en la participase entre las 6:00 y las 12:00 de la noche, tendrá que hacerlo a las 6:00, pues una vez concluye su actividad lo normal es que comience a avanzar a su hogar, provocando taponamientos por la gran cantidad de vehículos que se desplazan a la misma hora.
Los puentes Mella y Duarte, que comunican al Distrito Nacional con Santo Domingo Este, el primero por la avenida México y el segundo por la París, lucían extremadamente taponados este lunes en la primera hora del toque de queda.
Esto pese a que existe una gracia de tres horas de libre circulación, es decir, que la movilidad es permitida hasta las 9:00 de la noche.