El ministro encargado de los Proyectos Estratégicos y Programas Especiales de la Presidencia (PROPEEP), Neney Cabrera, reveló que antes de finalizar el año el Gobierno entregará 300 casas a personas en condición de pobreza extrema, con la peculiaridad de que serán construidas con el plástico que llega a los ríos y las cañadas de República Dominicana.
“Estamos trabajando para que, al concluir este año, la nación dominicana cuente con cerca de 300 casas eco amigables, donde sus materiales de construcción no serán el cemento, las varillas o los blocks, dando surgimiento a el establecimiento de Eco Comunidades en todo el país”, expresó el ministro.
Cabrera señaló que para lograr ese objetivo reclutarán a jóvenes de las comunidades para que recojan el plástico con el que serán construidas las viviendas y para que puedan ganar un salario mínimo, más un incentivo que recibirán por las libras de material reciclado que recolecten.
El funcionario sostuvo que los materiales que sean recogidos pasarán a una planta recicladora ubicada en Santo Domingo Norte, además de que el Gobierno promoverá la construcción de otra planta de ese tipo.
Neney Cabrera explicó que las casas ya no tendrán techo de zinc, sino uno hecho con materiales reciclables, donde también sería colocado un panel solar para garantizar energía a la vivienda.
Además, destacó que el material que será utilizado para construir las viviendas eco amigables con el medio ambiente, los cuales tendrán una vida útil de más de 100 años, lo que hace que la casa sea igual de resistente que una tradicional.
Explicó que los ciudadanos que reúnan las condiciones para optar por las viviendas ecológicas no pagarán por ellas, por lo que no tendrán que tomar un préstamo, lo que tiene un impacto positivo en la vida de los beneficiarios.
“Hay dominicanos a quienes se les construirán las viviendas ecológicas que viven en casas que cuentan con menos de 20 metros cuadrados, por lo que su calidad de vida mejoraría sustancialmente”, dijo.
Neney Cabrera recordó que Propeep también ha entregado casas tradicionales a familias en Barahona, San José de Ocoa y otras comunidades del país, donde existe una pobreza extrema.