Santo Domingo.- La representante residente del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Inka Mattila, afirmó que la visión integral sobre la enseñanza que tiene el Ministerio de Educación facilita la cooperación de ese organismo mundial para enfrentar la brecha digital en el aprendizaje.
“Tenemos una cooperación para el apoyo a la digitalización de la educación desde el año 2019 y al asumir el nuevo gobierno, las autoridades quisieron ampliar esta cooperación”, expresó Mattila al ser entrevistada por Pablo McKinney en su programa para por Color Visión.
Mattila manifestó que la pandemia aceleró la necesidad de hacer frente a varios desafíos en educación y que ello se facilitó porque el PNUD valoró la visión que tiene el ministro Roberto Fulcar de lograr una transformación integral de la educación en el mediano y largo plazo. “Por eso reforzamos los acuerdos de cooperación con Educación y entró un componente relativo a la infraestructura digital”, agregó la funcionaria.
En cuanto a los fondos asignados por Educación al PNUD, Mattila dijo que como institución sin fines de lucro, esos fondos se utilizan para poder dar apoyo al país con la seguridad de que “hay beneficios en términos de ahorro y desarrollo para el país”.
Aclaró que son costos institucionales para facilitar el éxito del proyecto, algo muy diferente a buscar beneficios. “Es lo que hacemos en los 170 países socios”, expresó, porque a su juicio se trata de una normativa institucional para estimular la eficiencia y la transparencia en los países que quieren acuerdos de cooperación.
Subrayó que el PNUD siempre responde a solicitud de las instituciones y nadie estaría solicitando apoyo que no sea beneficioso para el país.
Educación en la pandemia
Valoró como muy certera la visión de cerrar la brecha digital en educación, sobre todo con el componente de cohesión social que impulsa el actual ministro Fulcar.
Señaló que para ese objetivo se requiere un compromiso de trabajo con toda la sociedad y las fuerzas vivas en los territorios.
Mattila indicó que en el PNUD apoyaron el desarrollo de las competencias digitales de los profesores que está en proceso como condición para lograr la digitalización de la educación. “No se trata solamente de una adquisición de tablets, sino que se trata de una estrategia integral donde diferentes actores, incluido el PNUD como parte del sistema de Naciones Unidas en coordinación con UNICEF que tienen el mandato de currículo y contenidos, aportamos lo mejor para lograr un mejor sistema educativo”, apuntó la representante.
Dijo que 140 países han pedido este tipo de apoyo porque la situación ha sido muy compleja en los mercados internacionales para adquirir tablets, pero el PNUD tiene acuerdos de largo plazo con proveedores de diferentes dispositivos “que han sido seleccionados de manera competitiva, transparente y garantías de calidad”.
En el caso dominicano, todo ese proceso fue asesorado por la unidad global que tienen para ese tipo de proceso y la participación de los técnicos del Ministerio para definir el tipo de dispositivos que requieren y las lecciones aprendidas.
En otro aspecto de la entrevista, Mattila dijo que el PNUD sigue adelante acompañando a los países con la visión de vincular la producción y el crecimiento con el bienestar de las personas.
Señaló que han logrado que los países de la región comprendan que, a pesar de lograr un crecimiento alto o mediano, persisten ciertas brechas y desafíos estructurales que no permiten que los países se consoliden como sociedades de clase media.
Definió tres elementos importantes para el desarrollo, que son los desafíos relativos a inclusión, que son desigualdades duras donde todavía no se ha logrado llegar. Además, resiliencia, que en el caso dominicano se ha visto su necesidad en los desafíos del cambio climático, la pandemia del Covid-19, donde “todos nos hemos sentido vulnerables, no solamente aquí, sino en todo el mundo”,
El tercer elemento es el desafío de la productividad, que en el caso dominicano se explica en el hecho de que se ha logrado reducir la pobreza, pero la informalidad del mercado laboral se ha mantenido casi igual e incluso ha crecido un poquito en los últimos diez años.
Mattila expresó que estos aspectos contribuyen con la transparencia y la buena gobernabilidad.