SANTO DOMINGO. – El consejo de defensa de Andrés Bautista García integrado por los licenciados Thiaggo Marrero Peralta, Jorge López Hilario y Carlos Salcedo, quien lo coordina, reiteró que las delaciones premiadas que el Ministerio Público intenta incorporar al juicio del caso Odebrecht son ”ilícitas y no pueden ser ingresadas al proceso”.
La defensa Bautista señaló que, en primer lugar, los documentos de las delaciones premiados no son auténticos en tanto que se trata de simples fotocopias en portugués, que constan de una supuesta traducción, la cual no cumple con el voto de la Ley de Organización Judicial al no tener la firma ni la rúbrica ni la certificación fiel y conforme con el original traducido, como mandan los artículos 101 y siguientes de la ley núm. 821.
Por igual, afirman, las delaciones carecen de firma de los supuestos declarantes, así como de una indicación precisa y clara de la identidad de los delatores, si éste fue debidamente acompañado con un abogado ni tampoco indican ante qué autoridad fueron dadas las declaraciones ni bajo cuál procedimiento ni en ocasión de qué proceso.
“Se trata, pues, de documentos apócrifos que nunca debieron ser admitidos por el magistrado Francisco Ortega Polanco, juez de la instrucción especial que conoció de la audiencia preliminar.
Carlos Salcedo indicó que además de las falencias formales que son claramente detectables a simple vista, las delaciones premiadas son ilícitas porque no pasan el tamiz de nuestra Carta Magna y sus disposiciones respecto al juicio oral, público y contradictorio al que tiene derecho toda persona imputada de un hecho sancionado por la ley penal.
“Las delaciones premiadas no entran al proceso debido a que no hay ningún acuerdo de cooperación internacional suscrito entre República Dominicana y Brasil que valide las actuaciones de las autoridades brasileñas, y por tanto, su ingreso al proceso supondría la violación directa al artículo 26 de la Constitución y al artículo 155 del Código Procesal Penal que instituyen las reglas de la cooperación y asistencia judicial internacional”, indicó el coordinador de la defensa técnica de Andrés Bautista.
A juicio, tal como expusieron a las juezas del Primer Tribunal Colegiado de la Cámara Penal del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Nacional, las delaciones premiadas rompen con los principios cardinales de proceso penal tales como la oralidad, concentración e inmediación pues son documentos que contienen declaraciones de personas que debieron estar imputadas en República Dominicana, sin que la defensa de ninguno de los encartados pueda hacer uso del legítimo derecho de contrainterrogar a los supuestos delatores.
Admitir las delaciones premiadas e incorporarlas al juicio sería defenestrar el proceso penal instaurado a partir del Código Procesal Penal y su sistema acusatorio que instituye un juicio oral.
Las delaciones premiadas no son documentos excepcionados de su oralidad conforme lo dispone el artículo 312 del Código Procesal Penal y, por tanto, como señaló la defensa técnica de Andrés Bautista, el Ministerio Público no hizo su tarea de traer a los delatores como testigos o al menos hacer uso de la autorización que le dio el juez Ortega Polanco para ir a Brasil a tomar sus declaraciones.
En ese sentido, Jorge López Hilario, deplora como increíble imaginarse que la investigación penal de un caso tan importante a nivel regional, y particularmente relevante en República Dominicana, se sostenga en la prueba estelar de las delaciones premiadas, “ajenas a nuestra tradición jurídica”.