El ambientalista dominicano Luis Carvajal formuló un llamamiento de alerta al país sobre el peligro que existe en la planta de generación eléctrica Estrella del Mar II, emplazada en una barcaza sobre el río Ozama, a la que considera amenaza contra las especies de ese ecosistema de agua dulce y la salud de los asentamientos humanos colindantes.
En consecuencia, Carvajal, que expuso su posición sobre este tema actualmente bajo debate público, dijo que su opinión era de tipo personal y en nada involucra su condición de coordinador de la Comisión Ambiental de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
El experto habló sobre este tema en el programa “El Sol de la Tarde”, conducido por Consuelo Despradel, Ángel Acosta y Pedro Jiménez, afirmó que el lugar donde opera la planta es “total y absolutamente inapropiado”, porque provoca varios impactos de daños ambientales, entre ellos el calentamiento del agua. Además de esto, el ambientalista indicó que el río Ozama, principalmente por su altura, “está en esta zona en un cañón y hay una parte baja que es el peor lugar para instalar un sistema que genere contaminantes que van a ir al aire, y eso es gravísimo”.
Dijo que la zona donde está la barcaza con la planta de generación de electricidad es una ría, que según la definición es la penetración que forma el mar en la costa por la desembocadura de un río, a causa del hundimiento de una parte del litoral.
El experto insistió en que se debe mover la planta de la ribera del río Ozama y refirió que estas instalaciones están muy cerca de la Ciudad Colonial, y que el problema de las vibraciones que genera durante sus operaciones puede provocar serios daños a la infraestructura de ese espacio histórico.
Asimismo, el profesional informó que a la Comisión Ambiental de la UASD le fue solicitado rendir un informe sobre la contaminación en la ribera del río Ozama por la barcaza Estrella del Mar, y prometió que cuando esté concluido dará su opinión sobre el caso. “La sociedad dominicana tiene que analizar el problema del costo económico de esa planta y toda la trampa que hay metida ahí”, advirtió.
Al referirse al momento cuando la gestión de Francisco Domínguez Brito les suspendió la licencia ambiental a los ejecutivos de esta planta, por el sonado caso de contaminación, señaló que “los operadores pidieron un plazo y Domínguez Brito le dijo que tenían que mover la planta, que no sabía para dónde, pero que tenían que moverla.