La Universidad de Duke de Durham, Carolina del Norte, Estados Unidos, confirma en un estudio recientemente realizado que las cenizas de carbón de la Central Termoeléctrica de Punta Catalina, (CTPC), son tóxicas, representando importantes riesgos para el medio ambiente y la salud humana.
La información se dio a conocer esta mañana en rueda de prensa del Comité Nacional de Lucha Contra el Cambio Climático, CNLCC, y el Instituto de Abogados para la Protección del Medio Ambiente, INSAPROMA.
Indicaron que el estudio de la Universidad de Duke concluye textualmente que “el manejo y la liberación de las cenizas de carbón de Punta Catalina en el medio ambiente y los recursos hídricos plantea importantes riesgos para el medio ambiente y la salud humana”.
Señalaron que el reporte de la universidad estadounidense afirma que la concentración de metales pesados tóxicos en los lixiviados incluyendo Molibdeno, Selenio, Litio, Talio, Bario y Plomo “exceden valores de umbral para agua potable y ecología de la Organización Mundial de la Salud (OMS), del Nivel Máximo de Contaminación (MCL) para agua potable de la Agencia estadounidense de Medio Ambiente (EPA), y los Criterios Nacionales de Exposición Crónica para la Vida Acuática (CCC) recomendados por la EPA”.
También el estudio especifica que el Arsénico, el Selenio, el Molibdeno y el Talio en las cenizas de Punta Catalina “son significativamente más alto que los del suelo común de Carolina del Norte”, que probablemente estén más contaminados que el suelo común de la República Dominicana, comentaron las organizaciones.
Aclararon que las sustancias mencionadas en el estudio son casi todas tóxicas, y por tanto, su inhalación y/o ingestión causan daños de moderados a severos, incluso la muerte, en el organismo humano.
Explicaron que el análisis químico atribuye al hecho de que las cenizas de Punta Catalina estén mezcladas con residuos de fondo de caldera, de que éstas presenten una concentración relativamente menor de metales, excepto Calcio y Boro, en comparación con las cenizas volantes de EEUU provenientes de carbón de las minas de la Cuenca de los Apalaches.
El estudio cita el tamaño de las partículas más gruesas de las cenizas de carbón de Punta Catalina, como prueba de la mezcla mixta de las cenizas volantes propiamente dicha con otros residuos resultante de la quema de carbón.
El CNLCC e INSAPROMA infirieron de este dato la confirmación de que separar las cenizas volantes de carbón de Punta Catalina de la mezcla con que salen de las plantas como ha anunciado el Ministerio de Energía y Minas, hará que esta cenizas sean aún más tóxicas
Los autores del estudio son el doctor Avner Vengosh y su alumno Zhen Wang, de la unidad de investigación de la Universidad de Duke. El profesor Vengosh posee un PhD de la Universidad de Australia en 1990, maestría de la Universidad Hebrea, Israel, en 1986, y licenciatura en Ciencias de la Universidad Hebrea, Israel, en 1984.
Manifestaron que el profesor Vergosh ha realizado recientemente importantes investigaciones relacionadas con las cenizas de carbón como la investigación sobre el rastreo de sólidos de cenizas de carbón en el medio ambiente por encargo de la Nacional Sciencie Foudation, la investigación sobre contaminación de suelos con cenizas de carbón en el condado de Ireldel de Carolina de Norte, EUA, y sobre la distribución de Uranio y Torio en depósitos de carbón y concentración NORM de carbón en la India.
Comunicaron que la Universidad de Duke posee diez premios Nobel y tres premios Turing concedidos éste último por Google con una dotación de un millón de dólares por contribución a la ciencia computacional e inteligencia artificial.
Además Duke en el año 2019 figura en el 7mo. lugar entre las mejores universidades de EEUU y se caracteriza por sus investigaciones. En el año 2014 dedicó mil 37 millones de dólares a investigaciones.
Afirmaron que la metodología empleada en el estudio es de última generación, LEAF 1316, en castellano Marco de Evaluación de Lixiviación Ambiental de la Agencia de Protección Ambiental de EEUU, cuyo costo en el mercado es de dos millones 242 mil pesos.
Dijeron que la unidad de investigación de la Universidad de Duke realizó el estudio por petición de la Comisión Ambiental de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, UASD, que a su vez respondió a la solicitud de la Procuraduría especializada en Medio Ambiente que le había requerido analizar las cenizas de carbón de Punta Catalina.
Aseguraron que este estudio fue depositado en calidad de medio de prueba de la contaminación de Punta Catalina por la Procuraduría especializada en Medio Ambiente, en el Tribunal Superior Administrativo que actualmente conoce la solicitud de amparo contra las plantas de carbón de esta central, interpuesto por las organizaciones junto con afectados directos de la contaminación de estas plantas de la provincia Peravia.